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Son cada vez más publicitados por sus efectos protectores contra las enfermedades y el envejecimiento, debido a su interacción con los "radicales libres" que resultan como residuo de los procesos de muerte celular, y la reducción del llamado "estrés oxidativo" en el organismo.

Sin embargo, un reciente estudio hecho por científicos de la Universidad Estatal de Kansas (Estados Unidos) confirma que los antioxidantes -micronutrientes que naturalmente están presentes en la dieta, pero cuyo consumo en forma de fármacos o suplementos dietarios se está extendiendo en los últimos años- deben ser tomados con cuidado y no indiscriminadamente.

En el Laboratorio de Ejercicios Cardiorrespiratorios de esa universidad los investigadores habían estado estudiando la forma de mejorar la distribución del oxígeno en los tejidos musculoesqueléticos en modelos animales durante el ejercicio físico, y el resultado fue que el uso de estos micronutrientes no siempre lo mejora, y hasta puede producir daños.

El fisiólogo Steven Copp, autor del estudio, advirtió que "mucha gente no sabe que el balance entre antioxidantes y pro-oxidantes en el organismo es realmente delicado", y que una de las cosas observadas en la investigación fue que una alta dosis de antioxidantes puede hacer que los problemas musculares empeoren en lugar de mejorar.

Las personas en rehabilitación cardíaca suelen tener dificultades para caminar en la cinta, y sienten que sus músculos se endurecen, agregaron especialistas de este laboratorio.

"Tratamos de entender por qué las células sanguíneas no puede circular aecuadamente ni llevar oxígeno a la sangre, como ocurre en los individuos sanos", indicaron en el informe de prensa de la Universidad estadounidense.

Se sabe que algunos de los oxidantes presentes en el cuerpo, como el peróxido de hidrógeno, ayudan a los procesos de circulación sanguínea y oxigenación de los músculos; lo que este estudio está terminando de cuantificar es la manera en que las terapias antioxidantes pueden causar el efecto contrario e inhibir estos procesos.

El objetivo, aseguran, es el de mejorar la calidad de las recomendaciones actuales sobre el uso de antioxidantes en quienes los toman para mejorar disfunciones orgánicas. Lo que no está en duda de ninguna manera es el valor de una alimentación variada y equilibrada. (Fuente: Nova Res)