El gobierno peruano no está dispuesto a cruzarse de brazos en su reclamo judicial a la universidad estadounidense de Yale para que le devuelva más de 46.000 piezas incas de la ciudadela de Machu Picchu y anunció el sábado una campaña mundial para sensibilizar a la opinión pública para lograr su objetivo.

Las presiones peruanas incluirán, además, reforzar los juicios en Estados Unidos para lo cual Lima "evalúa enjuiciar penalmente al presidente de la universidad de Yale", dijo el primer ministro José Antonio Chang.

La meta peruana es recuperar las 46.332 piezas que fueron extraídas de Machu Picchu antes del 7 de julio de 2011, cuando se celebre el centenario de su hallazgo por el aventurero y explorador estadounidense Hiram Binghman.

"No hay buena voluntad (de la universidad de Yale), por eso vamos a iniciar una campaña muy fuerte, a nivel legal y mediático" para sensibilizar a la opinión pública", declaró Chang en la radio limeña RPP.

Bingham, suerte de Indiana Jones de la época, es percibido en Perú como un héroe y villano pues cuando descubrió Machu Picchu, con apoyo de la prestigiosa National Geographic Society, el gobierno de entonces le prestó las piezas para investigación por 18 meses, según Lima.

Perú ya lleva adelante contra Yale un juicio en Connecticut (noreste de Estados Unidos) desde 2007. En abril de 2009 presentó otra demanda ampliada ante la Corte Distrital de Washington. National Geographic Society respalda a Lima, según Eduardo Ferrero, procurador especial peruano del caso.

La campaña mediática prevé paneles en lugares públicos y avisos en medios de prensa internacionales con mensajes como "Yale devuelve las piezas al Perú", acotó el primer ministro José Antonio Chang, también titular de Educación.

La Universidad de Yale asegura que las piezas están en su poder en base a un usufructo de 99 años sobre las piezas que considere de interés, lo que rechaza el gobierno peruano.

La ofensiva peruana se inscribe en el marco de los intentos del presidente Alan García de poder cerrar su gestión, que finaliza el 28 de julio de 2011, con la recuperación de las piezas entregadas a préstamo.

El mandatario ya ha señalado que pasaron casi 100 años desde que las piezas salieron de Perú: "un siglo es suficiente para estudiar esas piezas arqueológicas".

Alan García dio una pauta de la campaña cuando anunció el 27 de septiembre lo que algunos analistas ven como una gesta épica que exigirá en todos los foros de la ONU que Yale devuelva las piezas.

"No pasemos del 7 de julio (de 2011) porque esa fecha es una línea divisoria: o nos entendemos y fraternizamos en torno a la integridad de Machu Picchu o nos caracterizamos sencillamente como saqueadores de tesoros", dijo.

Los abogados de Yale en Lima rechazaron que el presidente García acuse de ladrones a los directivos del centro académico, señalando que "no tiene fundamento alguno para afirmar, que Yale robó o hurtó o saqueó esos objetos".

"Yale considera que legalmente tiene derechos de buena fe para poseer, al igual que muchos otros museos y colecciones privadas en el Perú y otros lugares del mundo, objetos provenientes de los incas", resaltaron.

Machu Picchu es la mayor joya turística de Perú y Bingham es formalmente considerado el descubridor de la ciudadela, el 7 de julio de 1911, según una placa de metal que recuerda ese hecho al ingreso de la ciudadela.

La ciudadela de piedra está ubicada en la cima de una montaña de más de 2.000 ms en Cusco (sudeste). Su origen se remonta al siglo XV cuando el inca (emperador) Pachácutec la mandó construir. Machu Picchu es imperceptible desde el llano y fue refugio de los incas tras la invasión española en 1532.