Salud y belleza son cualidades de la papaya, fruto deseado por varias culturas que reconocen sus beneficios a la hora de pensar en una buena comida. Sirve para refrescar, sanar, experimentar y disfrutar en diferentes formas y presentaciones que deleitan al ser humano.

Los nutricionistas recomiendan la papaya si de bajar de peso se trata, pues cuenta con variados nutrientes y pocas calorías, tan sólo 53 por cada 100 gramos. Es la combinación ideal para quien desee verse y sentirse bien. Se podría decir que es el digestivo insigne de los países tropicales que podría reemplazar a los remedios efervescentes o a un buen vino tinto que se bebe después de una comida pesada.

Ensaladas, jugos y postres son las distintas maneras en que se puede ver esta provocativa fruta.

¡Dando papaya!

La manera tradicional de consumirla es en jugo que se hace de manera sencilla con agua y azúcar o al desayuno de forma natural y partida en pequeños pedazos. Así mismo, las ensaladas de frutas más conocidas tienen la presencia de este manjar latinoamericano. Por esta razón, Eugenia Hernández nos da su receta en la que la papaya es la única protagonista.

La papaya hecha ensalada

Ingredientes: - Cilantro - ½ kilo de maní - 1 papaya verde - Agua - Miel - Sal - Hojas de menta

Preparación

Pelar y rallar la papaya para colocarla en agua con sal por 4 horas. El objetivo es obtener un sabor agridulce pocas veces experimentado en una fruta. Posteriormente, se lava con abundante agua y como toque final se pone miel y maní al gusto. Un rico y sano postre hecho con las propiedades de una fruta que jamás envejece.

La papaya no está partida aún... - La papaya, lejos de creerlo, puede ser acompañante de platos calientes en forma de salsa. El cerdo, el pescado y la carne de res son los elegidos para este maridaje de fruta fresca y platos fuertes. Ya que esta fruta limpia por el organismo por dentro, no basta un postre, jugo o ensalada. Por eso, el chef Pedro Bianchi nos explica una rica manera en que la papaya acompaña al almuerzo o a la cena.

Sólo se necesita media taza de mango, de papaya y piña partidas en pedazos pequeños, ½ jalapeño sin semillas y en trozos chicos, 1/8 de cebolla picada, una pizca de jugo de limón y de aceite de oliva, menta picada y sal al gusto. Mezclar las frutas, el jalapeño y la cebolla y poner el aceite de oliva y el limón. Agregar sal y la menta. ¡Ya está lista para servir! La papaya, fruto que da lucidez a la piel y acaricia a la digestión, se despide e intenta ser la invitada de honor en la próxima comida de su mesa.