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CENTRO DE INVESTIGACIÓN DE LOS ANDES

RUMI ÑAHUI Y LA ACHIRANA DE ICA

 

CRÓNICAS Y LEYENDAS DE LA GASTRONOMIA PERUANA

Por: Ing. Jaime Ariansen Céspedes – Instituto de los Andes

Esta muy popular historia sucedió en el año 1412, cuando él poderoso Inca Pachacutec - con un magnifico sequito y un numeroso ejercito - llega al fértil valle de Ica con el propósito de anexarlo al imperio del Tawantinsuyo,  por la razón o la fuerza.

No hubo ninguna resistencia, por que los inteligentes, pacíficos y laboriosos habitantes de la región decidieron que era inútil enfrentarse a 40,000 hombres perfectamente entrenados para la guerra.

En la ceremonia de celebración de la paz, sucedió “el encuentro” eje principal de esta historia, el maduro y poderoso Inca diviso a una hermosísima doncella, muy joven,  cuya principal característica era una abundante y larga cabellera que lucia suelta al viento, el Inca demando de inmediato su presencia.

Como era la costumbre, Pachacutec pensó que la doncella se rendiría presta y feliz a sus requerimientos amorosos, el sabia por larga experiencia que no existía ninguna gloria tan especial para una mujer, soltera o casada, que él haber recibido los favores del Inca.

Cuando la joven campesina entro en la habitación del monarca, había sido preparada especialmente para la ocasión, lucia una hermosa y transparente túnica roja y lucia en su impresionante cabellera una diadema de flores de mil colores diferentes, estaba realmente diáfana y espléndida.

En Inca noto de inmediato un relámpago en los ojos de la hermosa Rumi Ñahui, quien desafiante pero con respeto, le dijo: y mientras miraba fijamente al soberano fue soltando lentamente las amarras que tenia la túnica en los hombros, gruesas lagrimas rodaban por sus mejillas, no solo había quedado desnudo su cuerpo sino también su alma.

Pachacutec, quedo impresionado con la sinceridad y ternura de ese hermoso rostro, tomando entre sus manos las de la joven le dijo: .

Le respondió la joven mientras se vestía, ............ y depositó un suave y paternal beso en la frente de la muchacha.

Solo unos días después de este incidente, estaba listo el canal de regadío más importante del tiempo de los incas y por expresa indicación del Inca debía llamarse Achirana, que significa... “lo que corre limpiamente hacia lo que es hermoso”.

Cuando Rumi Ñahui, fue en busca de su amado para transmitirle la buena nueva, le informaron en el pueblo, que esa misma noche se  había marchado sin decir donde y  sin llevarse absolutamente nada. La joven doncella pensó...  ¡ya regresara y sabrá que mi corazón nunca será de otro hombre sino de el...  y simplemente se sentó a esperar su retorno, al comienzo del canal en el pago de Tate.

Pasaron los días, los meses y los años y  el  útil canal transporto las aguas del progreso y de la vida a región, cuenta la historia que la joven doncella espero por veinte años el regreso de su amado, que nunca supo del real sacrificio de la joven doncella.

A su muerte y como un monumental tributo de agradecimiento a Rumi Ñahui, los lugareños tallaron una roca que colocaron al inicio de la Achirana del Inca, el tiempo completó su obra al hacer flamear, hasta nuestros días, su cabellera al viento. Cuando tuve conocimiento de esta historia, sentí una gran curiosidad por ver  el monumento a esta muy especial mujer, en 1984 se presento la oportunidad de ir a la zona del canal en Ica y desde un mirador natural pude divisar a la distancia en forma nítida la inconfundible y hermosa silueta de Rumi Ñahui y lo mejor de ese momento fue que la perfumada brisa de esa tarde de primavera me trajo desde el pasado una singular misiva de fortaleza y fe de un pueblo generoso, que se quedo grabada en el centro mismo de mi corazón. (JAC). jaimeariansen@hotmail.com

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