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CENTRO DE INVESTIGACIÓN DE LOS ANDES

LA HISTORIA DEL CAFÉ TACUBA - MEXICO

Ciudad de México, México.- Todo comenzó en 1908 con un pequeño local de atoles y frutas en almíbarque luego obtendría una licencia de lechería y, finalmente, en 1912 se convertiría en cafetería. Su giro y ubicación le dieron el nombre.


 

La construcción que hoy ocupa el Café de Tacuba era originalmente parte de los solares de un hospital psiquiátrico. Con el paso del tiempo, el enorme inmueble se dividiría en tres casas.

En lo que alguna vez fueran las caballerizas de una de ellas se ubica el salón principal; el antiguo cuarto de mozos es ahora el bar y las habitaciones del primer piso se convirtieron en el salón Centenario.

"El propietario de la casa decidió venderles el negocio de atoles a los despachadores, Dionisio Mollinedo y Josefina García.

"Luego de casarse, ellos lo convierten en cafetería, introducen platos típicos mexicanos y café con leche.

Se dice que fue el primer lugar de la Ciudad en servirlo así: un tanto de extracto de café y el resto de leche caliente, en vaso", cuenta José Núñez, gerente del lugar.

Algunas de las preparaciones tradicionales que le ganaron fama al sitio son: el mole poblano, el chocolate para beber; la panadería, que incluye los buñuelos de rodilla; los tamales, la calabaza en tacha y el chile en nogada.

Entre las paredes de este legendario lugar tuvo lugar la recepción de bodas del pintor Diego Rivera con Guadalupe Marín; y se cuenta que Agustín Lara escribía en servilletas sus composiciones mientras tomaba café.

La decoración es punto y aparte: dos cuadros que ilustran la manufactura de mole y chocolate, retratos de Sor Juana Inés de la Cruz y del minero taxqueño José de la Borda y una Virgen del Rosario, pintada por José Rodríguez Carnero, a la que todavía hasta 1970 se le prendían veladoras.

"En abril de 1999 se quemó la recepción y la mitad del salón prinicipal porque la manguera de la pipa de gas tenía una fisura y se encendió con las chispas de una anafre. Se hizo la recuperación del mobiliario de madera con talladores que reprodujeron el original, así como de los cuadros de Sor Juana y José de la Borda", relata Núñez.

La efigie de Dionisio Mollinedo, fundador del lugar, es el símbolo del lugar, basta ver la fachada, las puertas y cada una de las sillas para darse cuenta.

El próximo 13 de diciembre El Café de Tacuba festejará su aniversario haciendo lo que mejor sabe hacer: deleitando a sus comensales con la sazón de sus mayores y sus platillos tradicionales de la cocina mexicana.

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