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CENTRO DE INVESTIGACIÓN DE LOS ANDES

PERU MARAVILLAS, EL REINO MOCHE

Aquí hace miles de años el hombre supo adaptarse y plantar la simiente de lo que con el tiempo serían lasgrandes civilizaciones prehispánicas.

En este territorio bañado por el Pacífico surgió la cultura de los mochicas, un pueblo anterior a los tan populares incas y que hemos escogido como hilo conductor de este reportaje. Para no abrumarte con hechos históricos –que ya podrás aprender cuando visites la costa norte– solo un par de datos para situarte: los mochicas era un pueblo de guerreros, sacerdotes, agricultores y artesanos que floreció entre los siglos I a.C y VII d.C(¡gobernaron durante 800 años!), momento en que fueron desplazados por las culturas que dominarían los siglos siguientes: los huaris y los chimús.

El primer punto que no debes perderte cerca de Trujillo es el complejo de las Huacas del Sol y de la Luna, erigidas como centros de poder del pueblo moche. Asegúrate de visitar especialmente la segunda pirámide (la primera suele estar cerrada al público), que fue el espacio dedicado al culto religioso, y en la que podrás contemplar de cerca los altorrelieves policromados por los que los mochicas se han hecho famosos... ¡Son una verdadera maravilla!

Entre todas las figuras descubrirás un rostro que enseña los dientes y que se repite con frecuencia: se trata de Ai Apaec, el Decapitador, el temible dios adorado por esta civilización.

Arqueología y leyendas

Tras la visita al sitio, acércate hasta el flamante Museo Huacas de Moche (Ctra. Campiña de Moche. Entrada a la Huaca y al Museo: 4 euros), donde se exponen numerosos objetos ceremoniales hallados en este lugar. Este museo es prácticamente una novedad ya que se abrió en 2007.

Si te gusta la iconografía mochica y para dar rienda suelta al momento compras, puedes acercarte hasta el vecinocentro artesano Manos Mocheras, donde elaboran todo tipo de artesanía en cuero inspirada en el arte de este pueblo preincaico (Ctra. Campiña de Moche. Desde 2 euros).

Playa y surf

Para refrescarte después de una jornada sobre el terreno arqueológico dirígete a Huanchaco, una localidad marinera muy popular entre la juventud local, que suele abarrotar sus playas (aquí las llaman balnearios) especialmente durante los días de fiesta y los fines de semana.

Sobre la arena y en el mar podrás ver los tradicionales caballitos de totora –embarcaciones milenarias que ya usaban los mochicas– y que en Huanchaco se siguen utilizando tanto para faenar como para el recreo de los turistas que visitan la población.

Si eres aficionado al surf te gustará saber que en este lugar, además de la tradicional tabla, también se utilizan estos caballitos de totora para surcar las olas. (Alquiler material y cursos de surf en Escuela de Tabla Muchik. Victor Larco, 650).

Metrópolis de barrio

En la región que un día habitaron los mochicas y los huaris, el reino chimú estableció su centro de poder y dominó estas tierras hasta bien entrado el siglo XIV y durante un período de casi 400 años.

Los chimús nos dejaron como legado la que fue la mayor urbe precolombina de América –de unos 20 km2– y una de las mayores metrópolis de adobe del mundo: el complejo de Chan Chan (Av. Mansiche. Entrada: 9 euros). La Unesco la inscribió en el Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1986 por ser una obra maestra de la planificación urbanística.

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