DE CÓCTELES POR MALAGA
NICOLE CACHO. MÁLAGA Desde hace ya muchos años, el casco viejo de Málaga ha sido punto de encuentro para los ´seres nocturnos´: dícese de aquellas personas que, al caer el sol, salen de sus ´escondrijos´ –lugares de trabajo, centros de estudio o casas– con sus mejores galas para pasar un rato divertido con amigos, música y una copa en la mano. Los vecinos del centro pueden atestiguar esta ruidosa costumbre, que ha conseguido que ´convivan´ varias generaciones en los mismos locales de marcha sin que los más jóvenes se avergüencen. Bueno, en ocasiones, pues la pachanga no mezcla bien con el reggaeton por mucho que se intente.
Pero, como dice la norma del empresario, ´renovarse o morir´. Y alguno ya lo ha hecho, ofreciendo a los malagueños una nueva forma de salir de juerga: con un cóctel en la mano. Y es que, en contraluz de los locales nocturnos de suelo de baldosa, merchandising como elemento decorativo en las paredes y barra para la supervivencia tan típicos del centro, están renaciendo unos negocios que apuestan por la sofisticación y por ofrecer a sus parroquianos algo más que un simple whisky o un cubata. Una tendencia, que ya está consiguiendo sus adeptos y que, en cierta manera, tiene su origen en las terrazas de los hoteles del centro, cada vez más llenas. Algo que atestigua Gabi Quesada, el responsable de la terraza del Hotel Larios (Room Mate). "Empezamos a organizar eventos en las noches de verano en 2003, y se convirtió en referente, me atrevería que a decir, internacional", explica Quesada que, pese a que por las ordenanzas de ruido ha tenido que bajar considerablemente el volumen de su música, reúne los fines de semana en su terraza a un gran número de clientes dispuestos a disfrutar de las impagables vistas que ofrece la terraza y de una bebida más elaborada.
Lo mismo pasa con los otros grandes hoteles del casco viejo. Mientras el director del AC Málaga Palacio, Jorge González, apuesta por una cena en el envidiable ´pool deck´ del hotel antes de iniciarse por probar las ofertas ´agitadas´ con coctelera, el Molina Lario programa todas las semanas en La Piscina Lounge desfiles de moda y sesiones de música en su ático, según cuenta Lourdes Grau, responsable del Gallery. Eso sí, hay que recordar que una copa con glamour tiene su precio.
A pie de calle. Para los malagueños con miedo a las alturas están las coctelerías a pie de calle. Recientemente abierta está El Casino, en la calle Pedro Toledo. Un local de mucha capacidad que ha sido reformado por uno de sus dueños, Juan Ignacio Guerrero, que quiere convertir este emblemático bar en un negocio que dure "toda una vida".
Y para ello, ha decidido abrir todos los días de 15.00 a 03.00 (incluido los domingos), ha puesto a un experto y perfeccionista de cócteles detrás de la barra y en pocos meses ya tiene "parroquianos satisfechos a pesar de la crisis", como declaró a este periódico. También están las coctelerías más pequeñas: La Coctelería de calle Moreno Monroy –con unos cócteles de whisky que quitan el sentido– y Boss, en la calle Duque de la Victoria, cuyo dueño Fernando Gandarias presume de ser el coctelero que ofrece los mejores Dry Martini de la ciudad.
"Es el cóctel más simple, pero en muy pocos sitios se prepara como es debido", afirma Gandarias, que ofrece por otra parte una selectiva carta de bebidas alcohólicas de marcas de lujo. "Se consume más la exclusividad que los cócteles", afirma.
Manhattan en mitad de Málaga.
El cóctel estrella de El Casino es, sin duda, el Manhattan. Así lo atestiguan los clientes y el dueño, que cuenta que tiene parroquianos que sólo beben este cóctel en su establecimiento. Y no es de extrañar, pues el coctelero prepara con tanto cuidado y mimo esta bebida que da hasta pena bebérsela. Fría, roja y en vaso de Martini, es un cóctel refrescante. Un trocito de Manhattan en Málaga.
Dry Martini: clásico y elegante.
Lo que más se vende de la carta de cócteles del Hotel Larios, según Gabi Quesada, es el Dry Martini, "un clásico", a la vez que una bebida muy glamourosa. "Todo el mundo cree que se está bebiendo Martini, pero lo que más tiene es ginebra", asegura el responsable de la terraza. "James Bond hizo mucho por los Dry Martini", bromea Quesada, mientras pide a su coctelero que haga uno como se debe hacer en su terraza: con ginebra Larios de 12 años.
Un Cosmopolitan con vistas.
La directora del Hotel Molina Lario, Lourdes Grau, cuenta que los Mojitos y, sobretodo, los Cosmopolitan son los cócteles que más éxito tienen en la terraza del Gallery, que cuenta con unas vistas fantásticas. "Quizás sea por la serie ´Sexo en Nueva York´ o por nuestro coctelero excepcional", bromea Grau, que asegura que el Cosmopolitan de su terraza se hace al "auténtico estilo estadounidense".
Una bebida con mucha historia.
Hay pocos que saben cuál es el secreto del cóctel Málaga Palacio, y para ello se tuvo que llamar precisamente a uno de los expertos cocteleros, por cuyas manos pasan casi todas estas bebidas. Zumo de naranja, zumo de piña, un chorro de limón, ron, licor de banana, granadina y azúcar son los ingredientes del Málaga Palacio, que lleva sirviéndose casi desde la fundación del hotel en el año 1966.
El Trovador, la tradición viviente.
Ha sobrevivido al cierre del Ricardo (calle Larios) y al del Cantor de Jazz y, junto con Puerta Oscura, El Trovador es uno de los bares clásicos del centro de Málaga. Para los más tradicionales, Jose Larrosa lleva desde 1980 al frente de El Trovador (abierto desde 1962) y comenta que, aunque ya pocos lo piden, está dispuesto a servir el cóctel-firma del local: licor de whisky con melocotón.
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