EL EJERCICIO Y LA OBESIDAD
"Primero pensábamos que la obesidad era un problema relacionado con la comida pero con el tiempo hemos observado que mantener hábitos sendentarios es más importante que una alimentación desequilibrada", ha asegurado Felipe Casanueva, director científico del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (Ciberobn), quien ha aclarado que el ejercicio físico es esencial en niños, pero también condiciona el peso de los adultos, pues uno de los cambios esenciales derivados del paso de los años tiene que ver con el gasto energético.
La disminución del ejercicio físico es una característica de las sociedades modernas y lo cierto es que la obesidad se ha incrementado hasta el punto de que ha surgido un nuevo concepto que define la globalización del sobrepeso: la globesidad.
Pese a todo, Casanueva ha recriminado a la clase política y a la sociedad que no se hayan adoptado medidas realmente efectivas para luchar contra la obesidad, una responsabilidad que, a juicio de los miembros del Ciberobn, corresponde a todos los estamentos: familia, educadores, médicos, investigadores y Administración. Los expertos carecen de herramientas para actuar en la edad infantil, un área de la población que les preocupa especialmente, ha denunciado el director.
Clínicamente no disponen de fármacos autorizados para niños, y la alimentación está en manos de los padres, "que tienen un conocimiento generalmente escaso". La estrategia NAOS no se ha implantado en las autonomías, y el ejercicio físico depende de las políticas sanitarias, que están reduciendo los módulos de ejercicio en los programas educativos, en lugar de aumentarlos, que es la recomendación del Ciberobn.
Tampoco hay una voluntad clara de crear ciudades saludables, "en las que no haya que esforzarse para hacer ejercicio".
En este sentido, Casanueva ha criticado la filosofía educativa que fomenta sólo el deporte de competición y no el deporte de diversión, al tiempo que ha defendido un cambio de mentalidad:
"Hay que buscar que los niños y jóvenes se muevan, conseguir un sistema de juegos y deportes en los que participen todos, no tener equipos para ganar a todos". Casanueva ha considerado que lo ideal sería que los niños hicieran al menos una hora diaria de actividad física.
Deficiente nutrición en el período neonatal
Varios grupos del Ciberobn están implicados en un proyecto de investigación para comprobar si una nutrición deficiente durante el periodo neonatal puede provocar cambios en los circuitos del hipotálamo que controlan el metabolismo, lo que puede dar lugar a la obesidad en la edad adulta.
El estudio parte de datos epidemiológicos mundiales sobre personas de 70/80 años, con obesidad y que nacieron en épocas de guerra o posguerra. También se ha comprobado que personas nacidas en países muy pobres cogen mucho peso después de trasladarse a países desarrollados.
"La hipótesis es que una alimentación intraútero deficiente puede causar cambios en el feto, de manera que aproveche más los alimentos, lo que en el futuro se puede traducir en un fenotipo obeso". Además, el Ciber se ha comprometido con el estudio de las variantes genéticas y los factores ambientales que pueden influir en el incremento de la obesidad en la sociedad española, descubriendo así el gen FTO, también conocido como "gen de la grasa".
Las políticas sanitarias están reduciendo los módulos de ejercicio en los programas educativos y no hay voluntad clara de crear ciudades saludables. Medicos Consultores Com.
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