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CENTRO DE INVESTIGACIÓN DE LOS ANDES

EL POSTRE JACK DANIELS

Madrid (EFE).- Crema de maíz, gelatina de whisky, jengibre confitado y falsas rocas de hielo de crujiente y dulce sabor son para el cocinero catalán Jordi Roca, de El Celler de Can Roca -con tres estrellas Michelín-, las claves para convertir el rock and roll en un postre.

Roca, que regenta con sus hermanos Joan y Josep el cuarto mejor restaurante del mundo según la lista anual de la revista británica Restaurant, ha ideado este postre con formato de cóctel para celebrar los 160 años de un conocido whisky de Tennessee (Estados Unidos) ligado históricamente a la música más movida.

El repostero ha buscado las notas olfativas del whisky para hacer, según ha explicado a Efe, una "lectura personal" mediante un postre en forma de cóctel como hilo conductor.

"Hay matices que para mí tienen un poco que ver con la música, son un contraste, como el jengibre o el humo, que crean una seña de identidad. Y el resultado, además de conceptualmente interesante, es que el postre está bueno, que es lo que importa", ha señalado.

Y es que el humo es uno de los grandes protagonistas de esta creación gastronómica: aromáticas volutas logradas a partir de astillas de un barril de whisky de roble americano, y que con la ayuda de una pipa mecánica es insuflado en el vaso, sobre el postre, unos segundos antes de servirlo.

Esta es la primera vez que Jordi Roca se inspira en la música para elaborar uno de sus afamados postres, aunque El Celler de Can Roca no es ajeno a esta aproximación sensorial a la gastronomía, ya que cuentan con una "experiencia auditiva y táctil" que juega con las relaciones de la música y el tacto con distintos tipos de vino.

Este postre, llamado "Jack on the rock", se presenta esta noche en Madrid, en una velada en la que también estará presente el grupo musical Lori Meyers para ofrecer una "clase magistral" a sus seguidores. EFE lcl/me

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