EL VINO DE OPORTO
El vino de Oporto (portugués vinho do porto), también conocido simplemente como oporto, pertenece al género de vinos conocido como vinos fortificados. Estos vinos nacieron en los siglos XVI y XVII, como producto de la adición de brandy al vino cuando está en proceso de fermentación. De este modo se consigue la estabilización del vino, logrando un vino que resistía las variantes temperaturas y humedades del largo trayecto marítimo que el comercio de la época imponía.
El vino de Oporto se produce en los viñedos de la Región vitícola del Alto Duero, en Portugal. Antes del siglo XVII, esta región era ya conocida por sus vinos, tintos y blancos, aunque eran poco consumidos fuera de Portugal.
En 1678, Inglaterra y Francia entran en guerra, ocasionando escasez de vino en el reino británico. Para hacer frente a la escasez, Inglaterra recurrió a los vinos de Portugal, su aliado de tres siglos. El vino del valle del Douro comenzó a hacerse popular en Gran Bretaña, más que nada por su ubicuidad en tiempos donde el vino francés era escaso o inexistente.
Una versión sobre el origen del vino de Oporto como se conoce actualmente, dice que en 1678, comerciantes de Liverpool adoptaron una técnica utilizada en un monasterio en Lamego para modificar el vino. Esta técnica consiste en añadir brandy al vino durante la fermentación, interrumpiendo así el proceso de fermentado. El resultado es un vino con mayor contenido de alcohol (hasta 25 °G.L.), y con sabor más dulce, debido al azúcar remanente que no terminó de fermentarse.
El éxito de este tipo de vino en Gran Bretaña, llevó al establecimiento de varias casas vinícolas en Portugal, de origen británico. Para el siglo XVIII, había un monopolio británico de facto sobre la producción de oporto. Este monopolio duró hasta la fundación de la Companhia Velha, que marcó el ingreso de los portugueses a la producción y comercialización de este vino.
El oporto tinto se hace a partir de uvas Tinta Roriz, Tinta Barroca, Touriga y Tinta Çāo. El oporto blanco se obtiene de las uvas Malvasía Dourada, Malvasía Fina, Gouveio y Rabigato.
Tipos de vino de Oporto tinto
Retinto (full) – vino nuevo, con cuerpo, con acentuado sabor a fruto.
Tinto (red) – vino aun nuevo, tonos rojizos, vinoso, sabor y cuerpo semejantes al full.
Tinto dorado (ruby) – vino con (8 a 10) ocho a diez años de envejecimiento su color es Rubí.
Dorado (tawny) - vino con (15 a 20) quince a vente años de envejecimiento, dorado, con tonos amarillos, ya pleno de cualidades, de lote y refrescado con otros vinos más jóvenes para darle frescura.
Dorado claro (light - tawny) – vino de grande categoría, en la fase final de envejecimiento, teniendo alcanzado el auge de sus cualidades. Sin embargo es un producto de varios cuidados, degenera si no es refrescado con vinos más jóvenes que permitan su existencia indefinida.
El vino de porto se puede tomar en copas tipo porto o tipo licor en las cantidades por dosis de 2 onzas, los varios tipos Vintage, Ruby, tawny o 10, 20 hasta 40 años, como aperitivos o como digestivos así como para acompañar postres como quesos fuertes. Estos son para disfrutar a temperatura ambiente y nunca enfriar aun y cuando la temperatura es excesiva, lo mejor es dejar en lugar fresco y siempre acostadas, estos vinos duran años siguiendo estas indicaciones.
Vinos de Oporto sin añada:
Los Oportos sin añada son vinos de ensamblaje de hasta quince tipos de vino de diferentes años y que mediante cuidadosas trasiegas, oxidación y maduración en madera se obtiene finalmente su armonía y bouquet. Los vinos sin añada están listos para ser consumidos apenas embotellados y sus características no cambiarán significativamente en la botella adecuadamente mantenidos, tales como:
Ruby, de color rojo claro que recuerda el rubí, es una mezcla de vinos de diferentes añadas. En el destaca el afrutamiento y la frescura de un vino joven.
Vintage Character es una mezcla de vinos jóvenes de calidad superior con una edad media de 3 a 4 años. De estructura más compleja que el Ruby.
Tawny. Su nombre corresponde en inglés a su color tostado, resulta de la mezcla de vinos que han sido envejecidos en cascos de roble. Envejece mas rapidamente que el Ruby y por oxidación su color rojo va adquiriendo un tinte ligeramente anaranjado cercano al dorado oscuro. En general suele venderse cuando tiene 3 a 5 años de edad, son delicados, ligeramente dulce y de aromas más maduros.
Los "tawny" de 10, 20, 30 y mas de 40 años son mezclas de vinos de diferentes añadas con la edad promedio que indica su nombre o etiqueta. Son envejecidos en roble y su fecha de embotellado se indica también en la etiqueta o contraetiqueta. Sus rasgos en aromas son más complejos, asi como su madurez vigor, fuerza y refinamiento.
Vinos de Oporto con añada:
Vintage. Son una rareza que de acuerdo al dictamen del Instituto do Vinho do Porto, que lo considera de calidad excepcional, se decide guardarlo intacto. No tiene mezclas. Después de 2 años en roble, prosigue su envejecimiento en botellas, característica del vintage, al abrigo del aire, mejorando sus características y bouquet por reducción. La etiqueta además de indicar la fecha de la cosecha tiene que hacer mención a la fecha de embotellado. En esta categoría se incluyen los denominados "Single Quinta Vintage" obtenidos a partir de uva proveniente solamente de la quinta (equivalente a viñedo o chateau) que le da el nombre. Aunque se pueden consumir una vez embotellados, continúa su envejecimiento en botella y con el tiempo forma depósito (poso), por lo que debe decantarse antes de servirlos. Recién embotellado su color es intenso, de aromas complejos afrutados y florales, con características tánicas y astringentes en boca y de mucha persistencia olfativa, evolucionando en estructura y complejidad a medida que se hacen más maduros.
LBV (Late Bottled Vintage), vino que procede únicamente del año indicado en la etiqueta. Permanece 4 a 6 años en barricas de roble antes de ser embotellado, lo que lo hace mas ligero que un Vintage.
Colheita (Reserva). Provienen de una sola cosecha que se indica en la etiqueta. Son vinos "milesimados" que envejecen en barrica, al menos 7 años desde que nacen hasta que son embotellados al momento de salir al mercado. Su sabor es suave, delicado, profundo y complejo al mismo tiempo.
Los vinos sin añada no ganan con tiempo suplementario en botella, por eso no interesa guardarlos, los de añada por el contrario, pueden permanecer mas tiempo en botella y pueden guardarse, tumbados en lugar sin luz, sin vibraciones sin cambios excesivos de temperatura y debe tratarse la botella con cuidado cuando se vaya a consumir, decantándolos para eliminar el poso que se forma, pudiendo utilizarse además un colador para vino. Una vez abierta la botella no se debe tardar mucho en consumirlo, auque no se desmejora tan rapidamente como un vino corriente.
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