EL DIARIO DE INES MUÑOZ - CAP: 46
Por: Jaime Ariansen Céspedes - Instituto de los Andes
Se comenta en Lima las actividades del Portugal.
1577. Los comerciantes portugueses fundan Macao, competencia directa de Cantón. Portugal pequeño reino en extensión pero gracias a sus dotes de grandes navegantes y comerciantes lograron hacerse dueños del comercio de las costas del África, Arabia, India y del archipiélago indonesio.
Nota a la mencion de la atividad portuguesa en el diario de Inés Muñoz: Macao es una pequeña región administrativa especial en la costa sur de China. Se encuentra junto a la provincia de Guangdong, a 70 km al suroeste de Hong Kong, en el lado sur del delta del río de las Perlas, y a 145 km de la ciudad de Cantón.
En la península de Macao se han encontrado evidencias de la cultura China que datan entre 4.000 y 6.000 años y en las Islas Coloane otras fechadas en 5.000 años de antigüedad.
Los registros históricos muestran que más tarde Macao formó parte de la provincia de Panyu, zona de Nanhai, provincia de Cantón, bajo el imperio de Qin (221–206 a. C.) Durante la dinastía Jin (265-420) la zona era parte de la provincia de Dongguan y más tarde dependerá alternativamente de Nanhai y Dongguan. En 1152 (durante la Dinastía Song, 960–1279) dependerá administrativamente de la nueva provincia de Xiangshan.
Desde al menos el siglo V, los buques mercantes que recorren entre el Sureste Asiático y Cantón utilizaron Haojingao como una parada para refugio, aguada y bastimento.
Los miembros de la dinastía Song del sur y unos 50.000 partidarios de ellos, desplazaodos por la cuerra, fueron los primeros habitantes registrados en la zona, buscando refugio en Macao de los invasores mongoles en 1277. Consiguieron establecerse allí y defender el asentamiento de los intentos de conquista mongola.
Macao no se desarrolló como establecimiento importante hasta que los portugueses llegaran en el siglo XVI. Habiéndose establecido en Goa en 1510 y Malaca en 1511, los primeros portugueses llegaron en la costa de China a 1513 a bordo de un junco alquilado navegando desde Malaca. Llegaron a la Isla Lintin, en el estuario del río Zhujiang (Río de Perla de los portugueses) y erigieron ahí un jalón de piedra reclamando la isla para el rey de Portugal.
Cuando las flotas portuguesas llegaron en los alrededores de Haojing'ao en 1517 y 1518, los funcionarios chinos expresaron su disgusto por las violaciones de la soberanía de China. Los aventureros portugueses fueron expulsados a la fuerza de la costa de Guangdong (Cantón) en 1521.
Después de un naufrafio de un navío portugués en 1536, se permitió a comerciantes portugueses fondear en Haojingao, sin embargo. La mayor parte de los historiadores notan la fecha de la presencia permanente de los portugueses en Macao como 1553, el año en que comenzaron a establecer almacenes de comercio en tierra allí.
Aunque otros intentos portugueses de establecerse en otras islas de la costa sur de China - incluso la isla Shangchuan - habían fallado, Macao prosperó. Los portugueses establecen bases de operaciones allí para el comercio con China, sobre todo Cantón, y para el comercio con Japón.
Tanto los comerciantes portugueses como chinos afluyeron a Macao, y rápidamente se hizo un polo importante en el desarrollo del comercio de Portugal con India, China del sur, Japón, y Asia del Sudeste. Lisboa obtuvo el arrendamiento de Macao a cambio de rendir pleitesía a Pekín en 1557, y en aquel mismo año, estableció allí una población amurallada.
En 1563, el número de habitantes de Macao era de un millar de portugueses casi todos casados con malayas y japonesas convertidas al cristianismo y unos pocos millares de malayos de Malaca, indios y esclavos africanos. Macao se convertía en la puerta de entrada del cristianismo para todo el imperio chino. Así lo entendieron los misioneros españoles establecidos en Manila (Franciscanos, Agustinos, Dominicos, quienes se apresuraron a establecerse en Macao. Pero al momento el Virrey portugués de Goa exigió que éstos establecimientos fueran entregados a órdenes religiosas portuguesas. Agustinos y Dominicos se las ingeniaron para no cumplir dicha orden.
La pequeña ciudad de Macao quedó sembrada de iglesias y conventos. Además de la Catedral y de las casas franciscana, agustina y dominica, se erigieron las parroquias de San Lázaro, San Antonio y San Lorenzo, el monasterio de monjas de Santa Clara, la Santa Casa de Misericordia, el Seminario de San José y el Colegio Universitario de San Pablo.
Los pagos de alquiler de tierra comenzaron en 1573. China retuvo la soberanía y los residentes chinos estaban sujetos a la ley china, pero el territorio estaba bajo administración portuguesa.
En 1575, el Papa Gregorio XII elevó Macao al rango de sede episcopal. El primer obispo fue el jesuita Melchor Carneiro. La jurisdicción se extendía a China, Japón y Corea.
En 1580, tras el triunfo español en la batalla de Alcántara, se produce la Unificación Ibérica bajo Felipe II. Hasta 1583, territorios insulares de Portugal como Azores no reconocerían la soberania de los Habsburgo, y ello sólo tras el envío de tropas navíos y destacadas victorias como en la batalla de la Isla Terceira. Aún así, Macao no reconocería la soberanía española.
En 1582 se firmó un documento de arriendo de tierra con China, y el alquiler anual se pagaba al condado de Xiangshan. En 1586 Macao se hizo una ciudad autónoma. En 1605, los ataques holandeses llevaron a los portugueses a construir una muralla sin el permiso de China.
En junio de 1623, cuando la mayor parte de los habitantes de Macao se encontraban embarcados en diferentes viajes comerciales, una flota holandesa de 17 barcos asedió la ciudad. No quedaban en ella más de 80 hombres para empuñar las armas. El primer tiro de cañón dirigido por el famoso astrónomo jesuita de la corte de Pekín, el padre Rho, acertó y precipitó la fuga de los atacantes.
Después de que la Casa de Braganza recuperara el control de Portugal de los Habsburgo españoles en 1640, a Macao le fue concedido el título oficial de Cidade do (Santo) Nome de Deus de Macao, Não há outra mais Leal, que significa la Ciudad del (Santo) Nombre de Dios de Macao, "no hay ninguna más Leal".
El lema "no hay ninguna más Leal" fue concedido en honor al hecho de que el territorio de Macao (Amacao, en escrituras portuguesas más antiguas) nunca reconoció la soberanía española, y así es considerado por historiadores como la única (ahora antigua) parte de Portugal que nunca se rindió, (aunque sí fue víctima de guerras en las que España se vio envuelta, como por ejemplo contra las Provincias Unidas Guerra de los Ochenta Años, que daría lugar al ataque holandés de junio de 1623).
Siendo realistas, de todos modos los Habsburgo nunca podían haber cambiado esta situación, ya que estaban por entonces implicados en guerras europeas y Macao quedaba lejos. Además, la acertada y larga resistencia por décadas contra los corsarios holandeses demostró que Macao no era un objetivo fácil.
Al principio, los portugueses desarrollaron el puerto de Macao como un puerto dedicado al comercio con China-Japón y como un puerto de organización de travesías de Lisboa a Nagasaki. Cuando los funcionarios chinos prohibieron el comercio directo con Japón en 1547, los comerciantes portugueses de Macao se encargaron de mantener el intercambio de mercancías entre los dos países. El primer gobernador portugués de Macao fue designado en 1680, pero los chinos siguieron imponiendo sus autoridades, recaudando impuestos de aduana y tierra.
China oficialmente estableció Macao como un puerto de comercio exterior en 1685.
Durante los siglos XVII, XVIII, y XIX, Macao fue un centro importante del comercio portugués con China (principalmente con Cantón), Japón, las Filipinas, Sudeste Asiático continental e insular, Goa y México durante las dinastías Ming (1368-1643) y Qing (1644-1911).
Hacia 1800 Macao era sólo una pequeña ciudad de unos 12.000 habitantes, en sus dos terceras partes de raza china.
El desarrollo de Hong Kong por los británicos y la apertura de puertos de tratado a lo largo de la costa de China desde de 1842, eclipsó la importancia comercial de Macao.
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