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CENTRO DE INVESTIGACIÓN DE LOS ANDES

TESOROS FAMILIARES 1

 

Historia de la Fragata Nuestra Señora de las Mercedes

Sugerencia al Ministro de Cultura Wert: Lo justo sería que España destinara con fines culturales una parte del tesoro a sus legítimos dueños el pueblo peruano y claro esta, en espacial para una antepasada familiar que estaba enviando - rumbo a Asturias -  su dote de casamiento de 50,000 monedas de oro.

Tesoro que quedo sepultado junto a sus ilusiones de felicidad, en las próximas semanas tratare de ir a visitarla al campo santo para contarle simbólicamente sobre la historia de su dote que la sumió en una profunda tristeza hasta su muerte. (J. Ariansen)

Si todo sale como está previsto, el tesoro de una fragata que llevaba 595.000 monedas de oro y plata procedentes del Perú, llegará en los próximos días a España, más de 200 años después de que el buque zarpara del puerto del Callao.

Se trata del gigantesco cargamento hallado por cazatesoros estadounidenses en las profundidades del mar y que fue objeto de una larga disputa legal que se decidió a favor de España y que cayó como un balde de agua fría en la industria de exploración submarina.

El país europeo ya comenzó, con el envío de un grupo de técnicos y de dos aviones Hércules al estado estadounidense de Florida, el proceso para trasladar las monedas, con un valor aproximado de US$ 460 millones. Éstas fueron halladas en lo que se considera que es la fragata Nuestra Señora de las Mercedes, un galeón español que fue hundido en 1804 por buques de guerra británicos.

Mientras, la compañía Odyssey Marine Explorations, que batalló en vano para mantener su custodia desde que encontró el tesoro frente a las costas de Portugal en 2007, criticó la decisión como políticamente motivada y anunció que tendrá efectos sobre las futuras exploraciones de pecios españoles.

Pero la decisión judicial no sólo afecta a Odyssey, cuyo centro de operaciones está en Tampa, Florida. Además es un golpe para la industria que se dedica a buscar objetos de valor en las profundidades de los océanos.

No sólo porque se trata de uno de los tesoros más grandes jamás recuperados del fondo del mar -un hallazgo con profunda importancia económica e histórica-, sino también porque deja a compañías como Odyssey en una dilema: el deseo de encontrar tesoros hundidos y el riesgo de perderlos con un golpe de martillo en la corte.

’Cada vez que se da un caso como éste, de alto perfil y que se disputa con agresividad por ambas partes, es potencialmente muy importante para la industria porque permite que se establezcan precedentes’, explicó a BBC Mundo David Mearns, dueño de Blue Water Recoveries, una consultora que se dedica a investigar, localizar y rescatar pecios, es decir los restos del naufragio.

’Si alguien tratara de repetir la ruta de Odyssey, se embarcaría en un probable camino hacia el fracaso’.

’Una cosa triste’

Aunque Odyssey perdió el caso de las 595.000 monedas, mantiene que la derrota no ha tenido un impacto sobre sus propias operaciones y que, por el contrario, el gran perdedor de esta batalla judicial es España.

’Esta decisión tendrá un efecto significativo en naufragios que tengan una conexión española, mucho más allá de cualquier participación de Odyssey’, le dijo a BBC Mundo Gregg Stemm, presidente ejecutivo y cofundador de la compañía.

’En vez de reportar, conservar y documentar adecuadamente sus hallazgos, yo pronostico que empezaremos a ver cómo estos artefactos históricos aparecen en almacenes y casas de subasta alrededor del mundo, sin ningún tipo de procedencia’.

’Es una cosa triste para un país con semejante patrimonio cultural’.

Sin embargo, otros cazatesoros consultados por BBC Mundo consideran que también hay una lección para Odyssey.

’Si no tiene un permiso para excavar, es mejor no sumergirse’, dice Wilf Blun, el fundador de la compañía Deep Blue Marine.

Blun asegura que es ’triste’ que Odyssey haya gastado todo el dinero en este proyecto, pero agrega que es importante definir de antemano con el gobierno de turno cuáles serán las condiciones.

’Si Odyssey y España hubieran llegado a un acuerdo antes de la recuperación del cargamento, nunca habrían terminado en la corte’, añade Mearns, de Deep Water Recoveries.

En un comunicado enviado a BBC Mundo, el gerente operativo de Odyssey, Mark Gordon, señaló que Odyssey trabajará en 2012 en la recuperación de tres naufragios y que ya llegó a un acuerdo sobre la compensación en los tres proyectos.

El largo camino legal

La batalla en los estrados entre la compañía basada en Tampa y el Gobierno español comenzó poco después de que, en mayo de 2007, Odyssey hallara el cargamento de 17 toneladas. Éste cayó al fondo del océano Atlántico cuando hacía parte de un convoy que viajaba hacia España desde lo que hoy es Perú.

Odyssey transportó las miles de monedas a Estados Unidos ’con una licencia de exportación válida’ y argumenta que su hallazgo se produjo en aguas internacionales (y no en jurisdicción española). Además dice que la nave estaba en un viaje comercial (y no oficial) y que las monedas no le pertenecían a España, sino a los familiares de los mercaderes que viajaban en la embarcación.

España, por su parte, dice que la fragata es un buque de guerra que se hundió en una batalla librada frente a las costas de Portugal entre Reino Unido y España y que, como el barco es de su propiedad y estaba en una operación de Estado, tiene derecho a reclamar su contenido.

Como explicó BBC Mundo , los argumentos españoles se basaron en cientos de documentos históricos que permitieron ubicar otros mil tesoros escondidos en el fondo marino, y los responsables consideraron que la decisión de los tribunales estadounidenses es ’ejemplar’.

Finalmente, después de casi cinco años de proceso, el pasado viernes un juez en Tampa, Florida, ordenó la ejecución de la sentencia que establece que el tesoro debe enviarse a España.

El ministro de Educación, Cultura y Deporte de España, José Ignacio Wert, señaló que se estudiará el destino final de las monedas una vez estén en España, pero que no se ubicarán en un único lugar.

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