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CENTRO DE INVESTIGACIÓN DE LOS ANDES

UNA HISTORIA DEL CUCHILLO

Se ha usado como herramienta y como arma desde la Edad de Piedra y fue el primero de los elementos que apareció en la cubertería moderna de la Edad Media, seguido por la cuchara y finalmente el tenedor. La historia del cuchillo es la historia de la civilización humana.

Hasta 1630 y durante siglos, casi todos los hombres poseían un sólo cuchillo, que usaban tanto para comer como para destripar a un enemigo. Sólo los ciudadanos con posibles habían llegado al extremo de la sofisticación de disponer de dos; cada uno para un menester: ora para abrir un asado, ora para degollar a un semejante. Lógicamente, ambos utensilios eran puntiagudos, y en la cocina, las herramientas eran similares.

La historia de la diferenciación entre el cuchillo de cocina y el cuchillo de mesa tiene su enjundia. Armand-Jean du Plessis, duque de Richelieu, cardenal y primer ministro de Luis XIII de Francia, es recordado entre los estudiosos por ser el inventor del espionaje doméstico; por la ciudadanía en general, como uno de los personajes del gran best seller de Dumas Los tres mosqueteros; y por los niños en particular, como un señor de horca y cuchillo, un individuo con muy mala leche, el malo de la serie de dibujos animados de D'Artagnan.

Sin embargo, el siniestro cardenal debería haber pasado a la historia por una aportación fundamental a la civilización moderna, poco relacionada con sus preocupaciones de estado e intrigas palaciegas. Ahí donde lo tienen, el adusto Richelieu fue el inventor del cuchillo de mesa. Monsieur du Plessis estaba hasta el bonete de la inveterada costumbre de nobles y cortesanos de limpiarse, tras las comidas, los restos de su dentadura con la punta de sus cuchillos.

Harto de exploraciones estomatológicas en su mesa, Richelieu ordenó a su mayordomo que limara las puntas de los cuchillos de su rico ajuar. Dado que el Cardenal tenía un gran ascendiente en la Corte -salvo Athos, Porthos y Aramis, (y D'Artagnan, por supuesto) todos le temían más que a un nublado- y que las anfitrionas francesas hacía tiempo que le tenían ganas a la abominable costumbre de sus invitados masculinos, la medida se extendió rápidamente. Al terminar el siglo XVII, las cuberterías francesas incluían ya cuchillos con la punta redondeada y se diferenciaron definitivamente de los utilizados por matarifes y cocineros. La explosión de la gran cocina francesa en este siglo llevó definitivamente la sofisticación a los utensilios de los grandes chefs y a la elaboración de cuchillos específicos para las muy diferentes tareas en las cocinas.

Hoy no puede faltar en una cocina doméstica un buen cuchillo cebollero (o de chef), una puntilla y uno para cortar el pan. (No se le ocurra usar cualquier otro cuchillo para esta tarea: se le desafilaría). A partir de esta base, las posibilidades de diversificación son muy amplias. Mantenerlos bien afilados es una garantía para evitar accidentes desagradables y lavarlos y secarlos a mano (no en el lavavajillas), es la mejor manera de que duren toda una vida.

Por cierto, hoy han vuelto los cuchillos puntiagudos a la mesa, pero, por favor, sigan usando los palillos.Fuente: laverdad.es

6 comentarios

rita maria -

me parese muy bonito pero la malo es que no tiene imajenes

chala -

esta muy suave me gusto muchas gracias mooo naka

chala -

esta muy suave

chala -

esta muy suave pero muy feas las imajen

RITA -

me parese muy informativo pero mas imajen grasias

malena -

muy linda la hictoria
me gusto bsbsbsbs