Cuando una mujer se prepara para una primera cita con un caballero, uno de los grandes detalles a considerar es el perfume que va a usar. Sin embargo, acudir al encuentro con su propia aroma podría ser la mejor estrategia: el olor que desprende una mujer que está ovulando parece lograr aumentar el nivel de la testosterona en los hombres, según un estudio realizado en Estados Unidos.

Saul Miller y Jon Maner, dos investigadores de la Universidad del Estado de Florida, explicaron que "ya se sabe por estudios previos que los olores son esenciales en los hábitos reproductivos de los animales, en los cuales los niveles de la testosterona masculina aumentan en respuesta a las señales olfativas enviadas por las hembras".

Y -para averiguar si sucede algo similar en los seres humanos- Miller y Mane diseñaron un experimento cuyos resultados fueron publicados en Ciencia Psicológica la revista de la Asociación de la Ciencia de la Psicología de Estados Unidos.

EL AROMA DE LAS HORMONAS

Un grupo de mujeres usó remeras para dormir en diversos momentos de su ciclo menstrual. Los voluntarios masculinos luego olieron estas remeras y otras que nadie había usado. Los científicos tomaron muestras de su saliva antes y después de haber sentido estos aromas, y midieron la concentración de testosterona en ella.

Los hombres que habían olido las remeras usadas por mujeres ovulando tenían mayores niveles de testosterona que aquellos que habían estado en contacto con remeras que nadie había usado o que habían vestido mujeres en otro momento de su período menstrual.

A su vez, tras oler las remeras los hombres "evaluaron" cuan placentero era el aroma que percibían. Como era de esperar, el olor más agradable fue el que desprendieron las mujeres que estaban ovulando.

Ante estos resultados, los investigadores concluyeron que "este estudio es el primero en proveer evidencia directa de que los aromas que indican que una mujer está ovulando influyen en las respuestas biológicas de los hombres".