Ceviche, el plato más representativo de Perú
Gracias a sus 84 ecosistemas, Perú siempre se ha destacado por su vasta diversidad de productos frescos, con los que se elaboran día a día exquisitos platos y permiten así, que la cocina peruana sea una de las más sabrosas de Latinoamérica. Los alimentos representativos del país van desde las populares patatas marrones o azules hasta la yuca o mandioca, el arroz, el maíz, los pimientos rojos, morados, amarillos y verdes (con mayor o menor picor).
También hay una extensa variedad de frutas, hierbas, pescados y mariscos, sin dejar de lado la deliciosa carne de cordero, gallina, cerdo y buey. Sin embargo, la combinación de todos estos elementos no es la única razón por el cual, la gastronomía peruana es tan especial. Esta característica tuvo que ver con la mezcla de las tradiciones epicúreas ancestrales de los Incas, que comenzó con la de sus colonizadores españoles y continúa transformándose hasta hoy, con la influencia árabe, europea, africana, china y japonesa. Y es gracias a estas últimas dos, que la cocina del Perú se ha enriquecido exponencialmente creando las fusiones culinarias Chifa (china-peruana) y Nikkei (japonesa-peruana). Este proceso de fusión ha dado magníficos resultados logrando que las preparaciones en general sean más livianas que la cocina criolla autóctona. Además, se pudieron crear los más ricos y originales platillos del mundo, como por ejemplo: “El tiradito Nikkei”, un pescado fileteado como el sashimi pero condimentado con ají, cilantro y salsa de soja con wasabi.
Recetas tradicionales
El ceviche a base de pescado crudo marinado en jugo de limón, condimentado con chile, representa al plato más conocido del Perú. Sin embargo, si de mariscos se habla, no se puede dejar de sugerir la exquisita sopa “Chupe” de camarones, la cazuela “Parihuela” (que se sirve con yuca y arroz) o el “Cau Cau”, que incluye papas blancas cortadas en cubos. Entre la variedad de guisos típicos, el que merece ser probado en las tierras peruanas es la “Carapulca”, ya que se origina en la cocina indígena de los pueblos andinos y se prepara con piedras calientes dentro de la olla. La carne de llama, de cerdo o gallina, junto con pimiento, ají mirasol y panca, son algunos de los ingredientes que lo caracterizan. Por otro lado, las patatas a la “Huancaína” (acompañadas con hojas de lechuga, rodajas de huevo duro y aceitunas botijas) también se destaca como un plato emblemático del país, principalmente por la salsa picante de ajíes amarillos y ajos, mezclados con queso de cabra, que se vierte sobre los tubérculos hervidos. Por último, para concluir una excelente experiencia culinaria peruana no hay mejor que degustar el “Suspiro limeño”, un riquísimo postre a base de manjar blanco (dulce de leche), yemas, vainillas, merengue, azúcar, claras y oporto. Si ésta elección resulta ser algo cargada, se recomienda la mazmorra morada o las frutas de la pasión como el maracuyá.
0 comentarios