Una nueva manera de estar en forma
Para la sorpresa de pocos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha caracterizado, recientemente, al sobrepeso como una enfermedad epidémica mundial. Es por eso, que cada día se suman nuevos estudios y experimentos en el campo de la nutrición para poder aportar soluciones eficaces a la enfermedad. Entre las numerosas contribuciones de distintos profesionales y organizaciones, se distingue la Ritmonutrición, una idea innovadora que pretende facilitar la pérdida de peso y reestablecer el equilibrio nutricional gracias a una correcta adecuación de las comidas y los ritmos alimentarios. Pero, ¿cómo funciona? Este método determina cuáles son los momentos del día óptimos para la ingesta de cada tipo de alimento y garantiza una máxima eficacia cuando se trate de glúcidos, lípidos, proteínas, magnesio, aminoácidos, hierro y calcio, entre otros. La Ritmonutrición es un concepto basado específicamente en la cronobiología, ya que esta ciencia se dedica a estudiar el funcionamiento de los ritmos biológicos a los que están sometidos los seres vivos. A su vez, esos ritmos son controlados por los llamados “relojes biológicos”, y en el caso del ser humano, están calibrados alrededor de 24 horas y son reajustados diariamente. Es importante tener en cuenta que todos los procesos del organismo están determinados por esos “relojes”, a tal punto que, las células de nuestro cuerpo tienen noción del momento del día en que nos encontramos. Su actividad se divide en dos fases:
De 5 a 17 horas : Generan la energía necesaria para las múltiples actividades que se pretenden realizar.
De 17 a 5 horas: Se dedican a la reparación y regeneración, preparándose para el día siguiente.
La cronobiología nutricional consiste en establecer pautas, que no deberían ignorarse, si se quiere llevar adelante una alimentación sana. Es por eso que sugiere ingerir los alimentos en los instantes de máxima eficacia digestiva y respetar las cuatros comidas (desayuno, almuerzo, merienda y cena) en horarios fijos para evitar trastornos alimenticios, como la sensación de hambre, los atracones o el picoteo. Teniendo en cuenta estas recomendaciones, la Ritmonutrición le permitirá al paciente encontrar una armonía física y psíquica, reajustar los ritmos biológicos perturbados y así, podrá mantener su peso a lo largo plazo. - Fuente: Ysonut
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