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CENTRO DE INVESTIGACIÓN DE LOS ANDES

GASTROFISICA: LA MAQUINA DE DIOS

La «máquina de Dios», cerca de descubrir una dimensión oculta

Programa: La Física de los alimentos

Físicos del LHC creen que están en condiciones de encontrar el bosón de Higgs y partículas de materia oscura el próximo año

Neoteo – ABC – Ciencia

Los científicos a cargo del LHC sueñan con un 2011 lleno de gloria. Un equipo compuesto por más de 3.000 físicos de primer nivel trabaja en el detector Atlas, y sus responsables creen que el próximo año se observarán partículas masivas como el bosón de Higgs, se descubrirán dimensiones extras, y obtendrán partículas relacionadas con la materia oscura.

El impresionante acelerador de partículas del CERN

La historia del acelerador de partículas más grande, potente y caro jamás construido se parecía más en su primer capítulo a una comedia de enredos que a un exitoso experimento científico. A pesar de todos los cálculos cuidadosamente elaborados durante años, la que para algunos era “la máquina de Dios” falló casi en el mismo momento en que se inauguró. Finalmente, y varios meses después de lo originalmente previsto, el acelerador de hadrones comenzó a trabajar como sus creadores habían imaginado. Las buenas noticias comenzaron a llegar, y casi todos los meses nos enteramos de algún nuevo éxito conseguido por este gigantesco anillo sellado al vacío y enterrado decenas de metros bajo tierra entre Suiza y Francia. Ahora, los responsables de diseñar los experimentos que se llevan a cabo en las instalaciones del CERN han adelantado lo que esperan lograr a lo largo del año próximo.

Martine Bosman, una investigadora del Institut de Física d’Altes Energies (IFAE) en el campus de la Universitat Autònoma (UAB) que fue elegida el más pasado como presidenta del Consejo del experimento Atlas para el período 2011-2014, explica que el detector Atlas, uno de los cuatro que posee el LHC, es el que posiblemente produzca más noticias a lo largo del año próximo.

«Terreno desconocido»

Al igual que los otros tres, este enorme dispositivo se encarga de registrar lo que ocurre cuando colisionan partículas a muy altas energías. Pero lo que hace diferente a Atlas es su “falta de especialización”. Mientras que los detectores -al menos dos de ellos- fueron diseñados para observar eventos concretos, éste es capaz de detectar un amplio espectro de fenómenos. La razón de este diseño “multifuncional” se debe a que las energías en juego dentro de este acelerador son tanto más grandes que las alcanzadas anteriormente que, según Bosman, “entramos en terreno desconocido en el que no sabemos qué vamos a encontrar. Hemos preferido diseñar un detector generalista para intentar que, cuando ocurra algo inesperado, no se nos escape.”

Atlas comenzó a escupir resultados el pasado marzo. Los físicos aún están analizando los datos obtenidos a partir de esa fecha, y han “redescubierto” casi todas las partículas que integran ese catálogo denominado “Modelo Estándar”, algo así como el "abc" de la física de partículas. Lejos de ser una pérdida de tiempo, todo ese trabajo ha permitido confirmar que Atlas funciona perfectamente, y que está listo para realizar descubrimientos nuevos.

Cerca del bosón de Higgs

Y es en ese aspecto donde 2011 podría ser “el año del LHC”. Los responsables de aparato confían en que en algún momento del próximo año, finalmente podrán “ver” el bosón de Higgs, una masiva (y hasta hoy, hipotética) partícula elemental cuya existencia ha sido predicha por el modelo estándar de la física de partículas. Su importancia radica en el papel que desempeña en la explicación del origen de la masa de las otras partículas elementales. Otra posibilidad que se estudia es que la máquina revele la existencia de dimensiones no descubiertas hasta ahora, o incluso la generación de partículas relacionadas con la “materia oscura”.

Los que seguimos con atención los resultados obtenidos por el LHC lo tenemos bastante difícil. Por un lado, es imposible no entusiasmarse con estas predicciones. Cualquiera de estos hallazgos significaría un gran avance para la física, que tarde o temprano se traducirían en nuevos y mejores aparatos destinados a hacer nuestras vidas un poco más interesantes. Y por otro, no podemos olvidar anuncios semejantes que luego de un tiempo desaparecen de los portales de noticias y son olvidados sin pena ni gloria. Solo nos queda esperar, y ver qué ocurre en 2011. Más de 3.000 físicos están trabajando para lograr estos objetivos, así que es posible que tengan éxito en -al menos- una de estas cuestiones.

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