El Perú de

Lima, 17 ene (EFE).- Exposiciones, coloquios y homenajes reivindican esta semana, al cumplirse mañana los 100 años de su nacimiento, la figura de José María Arguedas no sólo como escritor sino como uno de los que más trabajó por la cultura andina y para reivindicar lo que él llamó un Perú de "todas las sangres".

Aunque la calidad de su prosa lo convierten en uno de los mayores escritores peruanos del siglo XX, el legado de Arguedas, un mestizo blanco con una sensibilidad netamente quechua que terminó suicidándose a los 58 años, va mucho más allá de lo meramente literario.

Si con sus novelas y ensayos logró hacer visible y comprensible el mundo andino en un tiempo en el que la cultura occidental lo menospreciaba como salvaje y atrasado, sus aportaciones como etnólogo (fue un gran recopilador de tradiciones orales y artísticas milenarias) y antropólogo no se quedan atrás.

Nacido en la andina Andahuyalas (sur andino) el 18 de enero de 1911, Arguedas fue el encargado de dar a conocer a la costa peruana, donde residía el poder político y económico, el valor de la cultura andina, que durante siglos había permanecido despreciada.

"Arguedas nombra el Perú de 'todas las sangres' (título de una sus novelas); apunta a representar un país donde las distintas culturas y clases se reconcilien bajo la igualdad", señaló el profesor Victor Vich en una entrevista a la revista de la Universidad Andina Simón Bolivar.

El autor de "Los Ríos Profundos" recorrió la agreste geografía del interior de Perú recopilando música, que grabó para el Ministerio de Educación, y ayudando a salvar danzas y tradiciones, las mismas que logró llevar hasta plazas y teatros.

"Iba a los coliseos a decir cómo tenían que presentarse, sin avergonzarse del quechua, ni de sus trajes típicos que, por el contrario, eran causas de orgullo, parte de nuestra identidad cultural", señala el reconocido interprete de charango (pequeña guitarra andina) Jaime Guardia a la revista semanal "Somos".

Todo este trabajo de Arguedas ha servido de referencia para artistas de todos los ámbitos, como siempre hace el pintor Fernando de Syszlo, máximo exponente del arte vanguardista peruano y uno de los mejores amigos del escritor, al recordar que fue él quien le hizo ver la importancia del arte popular andino.

Para celebrar y reivindicar este gran legado se han preparado esta semana todo tipo de actividades, desde exposiciones colectivas como "Arguedas Hoy", que reúne creaciones de jóvenes artistas alrededor del tema de un Perú pluricultural, a coloquios como la mesa redonda "Modernidad y tradición en la obra de José María Arguedas", que se realiza el jueves en la Biblioteca Nacional.

Los actos centrales, sin embargo, tendrán lugar mañana, cuando la plana mayor de la política peruana se reúna en el Congreso para un homenaje al que no faltarán el presidente de Perú, Alan García, la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, y el ministro peruano de Cultura, Juan Ossio.

La ciudad de Andahuaylas, por su parte, no esperó hasta mañana para iniciar las celebraciones y desde ayer las autoridades locales lanzaron un largo programa de actividades que incluyen lecturas de la obra del escritor, una misa en quechua y manifestaciones culturales.

Como colofón de fiesta, la plaza de armas de la ciudad será el escenario en la noche del martes de la serenata "Todas las voces y todos los cantos", una celebración con música y danza tradicional como las que el propia Arguedas frecuentaba para bailar, reír y contar chistes en quechua.