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CENTRO DE INVESTIGACIÓN DE LOS ANDES

14 PERÚ CRONICAS

LA GASTRONOMIA AFRODISIACA PERUANA

Crónicas de la Gastronomía Peruana

Por: Jaime Ariansen Céspedes – Instituto de los Andes

“El amor entra por el estómago” es un muy antiguo dicho, y esta frase se puede interpretar de muchas maneras; lo que es evidente hoy en día, es que científicamente se puede demostrar que algunos alimentos tienen propiedades que condicionan el comportamiento humano.

A través de toda la historia encontramos acciones para conseguir los favores del ser amado o deseado, y para ello se recurre a toda una serie de estrategias, de las que no están ajenas la magia, la fantasía, la gastronomía y diversas mezclas de estas disciplinas. Son cientos los productos comestibles de los que se dice tienen efectos afrodisíacos, pero la mayoría no puede sustentar científicamente las propiedades que se les atribuyen.

La sugestión (el moderno concepto del poder de la mente) también puede explicar el éxito indiscutible de muchos y extraños preparados afrodisíacos, que encontramos en todas las naciones del antiguo Perú y que llegan hasta nuestros días con inusitada vigencia..

La gastronomía afrodisíaca ha tenido un poderoso aliado en el entorno. Sin lugar a dudas la escenografía, influye en el arte de desarrollar el concepto de sensualidad. Imagínese una perfumada noche de verano, junto al ser amado, alrededor de una florida mesa, en una terraza frente al mar. Disfrutando de una fina cena a la luz de la Luna y candiles, mientras los envuelve suavemente una cortina musical. Sólo hay que añadirle un poco de buena voluntad y obtendrá toda la magia necesaria para lograr cualquier cosa que su corazón desee.

No importa lo que estén cenando, les parecerá delicioso y sin lugar a dudas, esos alimentos tendrán efectos afrodisíacos. Por eso, en todo tiempo y lugar, dependiendo de la cultura y la moda, los diversos pueblos han puesto toda su atención en el decorado tanto del ambiente como de los diversos manjares. La mezcla de aromas y perfumes, música y sonrisas, flores, velas, manteles, cubiertos, cristales y loza, en mil combinaciones, han contribuido a crear los ambientes de magia y seducción de la gastronomía.

Como ejemplo presentamos un resumen referente a personajes, ingredientes, manjares y poderes afrodisíacos en la gastronomía peruana:

Albaricoque. El concepto de las propiedades afrodisíacas del albaricoque viene desde hace muchos años. Existen numerosas “recetas mágicas” entre las que destacan la emulsión de albaricoque con jalea real en proporción 10 a 1. El actual análisis científico demuestra las características reconstituyentes del albaricoque por la gran cantidad de vitaminas que posee. En la gastronomía peruana se puede recomendar como un postre muy singular: La albaricocada.

Alcohol. En todas las culturas existen referencias de los efectos del alcohol sobre los sentidos. A través del tiempo miles de personajes importantes han advertido los efectos del alcohol como estimulante. Científicamente se ha comprobado que beber alcohol con moderación anima sexualmente a vencer algunas inhibiciones. Un Pisco Sour le cambiara el color de la escena de forma inmediata y la Chicha ha sido la bebida mágica del amor por miles de años en nuestras diversas culturas.

Cebiche. A este famoso plato peruano, preparado a partir de pescado marinado con un especial limón y ají, se le atribuyen efectos afrodisíacos o de “levanta muertos”. Como dice la tradición popular, su nombre viene del concepto “cebo…” “para atrapar a los hombres” o “pólvora con el que se ceba su arma de fuego”.

Chocolate. La ciencia ha descubierto que el chocolate contiene Feniletuilamina, una anfetamina natural que provoca sensaciones de placer en el cerebro. He encontrado en un baúl de mi abuela cuzqueña una antigua “receta afrodisíaca” utilizada al parecer con éxito en el siglo pasado: se disuelve 100 grs. de azúcar rubia con 150 c/c. de agua a fuego lento. Por otro lado, se derriten 100 grs. de chocolate cuzqueño en baño María, se baten 4 yemas de huevo con el chocolate y se añade ½ cucharadita de pimienta negra y el caramelo preparado. Se deja enfriar, después se añade una cucharada de café tinto, una copa de pisco y 300 grs. de nata batida; se sirve caliente y según dicen no tiene pierde

Chupe. Sopa tradicional y contundente de la gastronomía peruana, son famosos, el chupe de camarones, el chupe de pejesapo, el chupe de congrio, etc. Su nombre viene del ayuno ritual precolombino  denominado “Sasi”, que consistía en no comer ni sal ni ají y no tener relaciones sexuales, se consideraba estos tres elementos como la “Salsa” o “Sabor” de la vida y después del ayuno se les apreciaría más.

Después de terminado el “Sasi” los protagonistas recibían en una ceremonia especial y de manos de jóvenes anfitrionas, unos pocillos que contenían una aromática mezcla con abundante sal y ají y a esta comida ritual se le llamaba”Chupe”. Hay quienes dicen que este nombre viene de la acción complementaria realizada con los genitales de las oferentes con los que definitivamente terminaba el ayuno.

Hampicamayoc. Médico y brujo del antiguo Perú que curaba el “Oncoy” o las enfermedades del amor con plantas y brebajes. Prepara el Hatun Hampi Peccoton, El alimento por excelencia, elaborado muy cuidadosamente con muchas hierbas, elementos animales y minerales. Y la Huachuma afrodisíaco preparado con mescalina del cactus San Pedro.

Huevos. De una u otra forma y a través del tiempo, los huevos se han empleado frecuentemente en las recetas afrodisíacas. La explicación científica se basa en sus propiedades energéticas, por contener proteínas, minerales y grasas que se incorporan rápidamente al torrente sanguíneo. Entre los cientos de recetas afrodisíacas que existen con la intervención de huevos, hemos escogido una delicada y muy exitosa proveniente de Cajamarca: 12 huevos de codorniz, 150 cc. de miel de abeja, una cucharadita de aceite de almendras y una copa de Pisco. Batir los ingredientes hasta que la muestra esté espumosa. Se puede servir frío o caliente, al gusto sexy del consumidor.

Imaimana. Inteligente hijo de dios Viracocha, es el encargado de darle el nombre a las plantas y enseñar sus propiedades en el antiguo Perú. Pone énfasis en las características nutricionales, medicinales y afrodisíacas.

Mango. Es una de las frutas más coloridas y perfumadas que existen. Su fama de afrodisíaco viene de la costa norte. Hemos encontrado una receta en la que se invita a los novios a que prueben el “Ritual del Mango”: que consiste en saborear, lentamente, antes del primer encuentro nupcial, un mango grande en tajadas, bañado con leche condensada y un poco de canela en polvo. Indica la receta que los amantes deben estar desnudos y no dejar de mirarse profundamente mientras dure la dulce ceremonia de degustación. Algunas variantes sugieren también frotar algunas partes del cuerpo con el mango. Aseguran que el efecto es inmediato.

Maní.  La alta concentración de nutrientes y aceites esenciales, del maní, confirman científicamente su singular valor energético. Su fama de afrodisíaco viene desde hace mucho tiempo, los antiguos peruanos lo consideraban como símbolo de fecundidad. En las bodas, el novio repartía maní entre los jóvenes expresando que él se había preparado para la boda, y el gran amor que sentía por su doncella reemplazaba los efectos afrodisíacos del maní, por eso no lo necesitaba y lo regalaba.

Olores. Algunos aromas de la gastronomía son famosos, quizás el más aceptado positivamente a través de la historia es el olor a pan recién horneado. En la cocina peruana también se dice que es “irresistible” el olor de los anticuchos dorados sobre brasas de carbón.

Orquídeas. Tienen fama de afrodisíacas desde la antigüedad. Los Incas las tenían en alta estima; unas gotas de néctar de orquídeas eran mezcladas con chicha o en su lugar se comen lentamente los pétalos, uno a no, muy despacio, saboreándolas, al calor del cuerpo del ser amado y mirándole directamente a los ojos, no tiene pierde.

Palta. Existen numerosas referencias afrodisíacas a este delicioso, fresco y suave fruto. El cóctel de camarones o la palta a la reina son en el Perú, considerados como platos de especial seducción.

Picante. Existe también una explicación médica para una especie de “euforia” o nivel afrodisíaco atribuida al picante o ají. Cuando la capsicina, el elemento químico de los picantes, entra en contacto con la lengua, los neurotransmisores del dolor llevan un mensaje de alarma mezclado con el placer de la comida al cerebro, que reacciona inmediatamente liberando las endorfinas, es decir una especie de analgésicos naturales que producen una ligera euforia.

En cada mordisco a una comida picante se produce una doble sensación, primero la del placer de la comida y segundo la de la defensa inconsciente de cerebro “por esa agresión con dolor”. Y cada vez que recibe este mensaje el cerebro ordena soltar una dosis de endorfinas, que en algunos casos pueden incentivar mayor actividad de sensaciones sensuales. Por ejemplo, en la comida peruana es reconocido el valor afrodisíaco de su muy sabroso rocoto.

En Arequipa, hermosa ciudad del Misti, situada en el sur del Perú, preparan un suculento y extraordinario plato, el “Rocoto Relleno”, que debe ser uno de los manjares más contundentes de la gastronomía afrodisíaca mundial.

Mariscos. Son muy populares los efectos revitalizadores que se les atribuye a los pescados y mariscos, se dice que son “levanta muertos”, se les utiliza para “curar” los efectos negativos causados por una noche de juerga y abundante licor. Los mariscos son también famosos, por supuesto, por sus atributos afrodisíacos. La ciencia dice que los mariscos son alimentos muy ricos en proteínas y que por lo tanto tienen una acción dinámica específica que eleva el metabolismo basal. En la gastronomía peruana hemos encontrado hasta 32 platos con marisco ha los que se les atribuye sensacionales efectos afrodisíacos.

Pusanga. Es el preparado mágico amoroso más potente de la tradición peruana; mediante este filtro se induce a la persona amada a sentir una pasión desbordante. Es preparado con diversos métodos, según la región del Perú, pero con denominador común: se utiliza, agua del lavado de los genitales de la mujer, mezclados con hierbas especiales como el “Chamico” y el “Huanarpo”.

Sopa de Frutos del Mar. Las recetas afrodisíacas más comunes son las sopas de pescado o mariscos. Preparadas con algunas variables según el lugar, pero reconocidas por todos los pueblos como vigorizantes sin par. En la gastronomía peruana existen dos platos famosos: el Chilcano, especialmente el preparado en el puerto del Callao y el Chupe de Camarones  magníficamente presentado en la ciudad de Arequipa. jaimeariansen@hotmail.com

ACATAYMITA, LA COMPETENCIA DE LA VIDA

Crónicas y Leyendas de la Gastronomía Peruana

Por: Jaime Ariansen Céspedes - Instituto de los Andes

Javier Ignacio de Tena y Albornoz, había cumplido veintidós años y regresaba a sus tierras en Cajamarca, después de haber estado casi doce años en Madrid, todos esos años fueron muy felices en casa de sus tíos paternos, completando su instrucción escolar y terminando su carrera de medicina.

Durante el viaje de retorno había tratado de recordar como eran las personas y las cosas en su hacienda Laguna Grande en las hermosas serranías del norte del Perú.

Si contamos los dos años que estuvo previamente en Lima, había salido de su hogar a los ocho años. Javier Ignacio creía tener todos los recuerdos atesorados en su mente y en su corazón, pero realmente las imágenes que le revoloteaban en el alma eran solo lo que sus fantasías le permitían.

Desfilaban en su mente amplios aposentos de techos altos adornados con ángeles de yeso en las esquinas. La gran cocina con una chimenea al centro y los chombos de chicha enterrados en un costado de la habitación. El recuerdo de Matilde su bondadosa nana. Los establos, con muchas vacas lecheras y bravíos toros de lidia.

Su madre, la muy religiosa Isabel de Orbegoso,  se había encargado de recordarle el sabor de los delicioso quesos que producían y  su inimitable manjarblanco de chirimoya. En forma subconsciente se había olvidado de todas las absurdas pruebas de machismo y bravura que lo había obligado a pasar su tosco y primitivo padre, él marques de Tena y Albornoz.

La travesía en la pequeña  goleta Gloria del Mar había durado cerca de dos meses y esa mañana calurosa del mes de marzo de 1796, cuando divisaron las costas del puerto de Pimentel, su corazón y su estomago se llenaron de alborozo ante la posibilidad de que por fin, en solo unas horas, estaría en tierra firme con los suyos.

En el puerto, se había congregado en una pequeña manifestación, toda la familia Tena y Albornoz, incluyendo servidumbre, pongos y esclavos. Existía una mezcla de nostalgia y curiosidad para recibir al “niño” Javier transformado en todo un doctor.

Los primeros días de Javier en la hacienda familiar, le sirvieron para recordar rápidamente lo severo y tradicionalista que era su padre, que mantenía la disciplina en su propiedad a “sangre y fuego”...... “Tienes que tratarlos a punta de lisuras a estos cholos brutos para demostrarles quien es el patrón. Creo que la metrópoli te ha ablandado mucho Javier, yo me encargare de curtirte” le decía palmeándole la espalda..

Una mañana Matilde entra a su cuarto, portando una bandeja con un suculento desayuno, su queridísima nana, mantenía su altivez y serenidad de siempre....... Javier quiero pedirte un gran favor, no sé si te acuerdas de mi hermano Francisco,..... bueno, tiene una hija llamada Maria a quien quiero que la ayudes, va a cumplir los quince la próxima semana y desde hace unos días ha dejado de comer y se encuentra desfalleciente, tiembla de miedo por que tiene que participar en la próxima Acataymita......

Prosiguió Matilde.......Existe un cholo bruto y enorme llamado Julián, que la ha escogido y se la pasa diciendo a todo el mundo, que ese día, la va a “destrozar” y por supuesto ella esta aterrorizada.

No sé que me estas hablando Matilde, no comprendo lo que me quieres decir...(?) Que es la Acataymita (?)

Todos los años tu padre y  el resto de los hacendados, organizan la fiesta de la Acataymita, para festejar y bendecir el inicio de la siembra, los jóvenes campesinos que han llegado a la pubertad son inscritos por sus padres, en este especie de rito de iniciación. Se reúne el pueblo entero, de noche, en un paraje boscoso del campo, y los jóvenes participantes semidesnudos, juegan a las escondidas y trataran de llegar a la carrera a un lugar previamente designado donde recibirán trajes nuevos, serán vestidos por sus respectivos padrinos y obtendrán regalos y reconocimiento en una gran fiesta.

Las mujeres parten primero, si un joven alcanza a una de las doncellas la puede hacer suya, sin oposición de la joven. Se cree que el amor violento, grupal y la sangre de las vírgenes, puede ejercer una mágica influencia en la cosecha.

Los curas han tratado de abolir esta competencia sin resultado, por lo arraigado de la costumbre y por que los patrones se divierten mucho con la fiesta, algunos como tu padre cree que si no se realiza la Acataymita tendrán una mala cosecha.

No lo puedo creer Matilde, es un completo absurdo y una costumbre bárbara, trae a tu sobrina para ver como podemos curarla y voy a hablar con mi padre sobre esa tonta competencia y por supuesto veré que  Maria no participe.

Pero para Javier, las cosas no fueron tan fáciles como lo había pensado, recibió una rotunda negativa de su padre para suspender la tradicional Acataymita y termino burlándose de el, diciéndole que si te ha gustado la muchacha simplemente “tíratela”, acuérdate que aquí en Cajamarca los patrones tenemos el derecho de pernada sobre las cholitas............y mejor aun demuestra tu hombría y compite con Julián  por la joven y si te la ganas te parecerá mas rica y harás un favor a tus tierras regándolas con sangre y esencia de juventud. Y se dio media vuelta sin escuchar los argumentos de Javier y menos sus protestas  por la alusión, por que ni siquiera conocía personalmente a la tal Maria.

En los próximos días, la noticia corrió de casa en casa por todo Cajamarca y reboto en cada esquina y en cada banca del parque, fue la preocupación general, los comentarios se multiplicaron con diversos matices, dependiendo de donde vinieran.

- El joven Javier se quiere tirar a la Maria.

- Que le habrá visto a esa cholita adefesiera.

- A la Maria le brota la puteria, igual que a su tía Olinda.

- Julián lo va a matar si se interpone en su camino.

- Jamás ha intervenido en la Acataymita un marques.

- Javier no se va a presentar, por que es afeminado.

- No se como Isabel permite estos escándalos en su casa..

Y cada día aparecía un nuevo comentario o una nueva versión.

Dos días después y cuando el escándalo ya se había desatado completamente, apareció en la biblioteca de la casa hacienda, Matilde prácticamente arrastrando a su joven sobrina... Javier aquí esta Maria para que la examines... la sorpresa del joven medico no pudo ser mayor que el de la temblorosa muchacha... la miro furtivamente, estaba detrás de la corpulenta figura de su tía, temblaba como una hoja al viento, de la cabeza a los pies, lucia demacrada y sus ojos color de miel parecían mas grandes que de costumbre, estaban completamente vidriosos por las lagrimas que corrían incontenibles por sus rosadas mejillas.

Javier, casi automáticamente y lleno de nerviosismo, solo atino decir “tráela aquí a la luz”, mientras buscaba una especie de estetoscopio, Matilde empujo a su sobrina, que sin levantar la cara y rígida como un palo esperaba el “suplicio” sin pronunciar palabra. Cuando el doctor estuvo frente a la muchacha noto que a el también le temblaban las manos, y sin pensarlo ni quererlo solo atino a tratar de desabotonar la gruesa chompa que tenia Maria hasta el cuello, pero solo alcanzo al primero botón, el resto era demasiado para la muchacha, que completamente ruborizada salió corriendo como alma que se lleva el diablo y no paro hasta su casa a cuatro kilómetros de la ciudad.

Matilde.... yo solo quería auscultarla, ... te lo juro... balbuceaba Javier... por su puesto mi niño, disculpa a mi sobrina que es una tonta completa... pero como es de esperarse, decenas de personas habían visto salir a María corriendo de las mansión de los Tena y Albornoz y los chimes y las malidicecias, se multiplicaron.

Una cosa trajo a la otra y lo cierto es que nadie puede dar una real explicación, de cómo el apuesto y noble marques, Javier de Tena y Albornoz, estaba la noche del 28 de Marzo de 1796, parado en la línea de partida de la Acataymita, con el torso desnudo.

Apenas pudo divisar a Maria a la distancia, era la mas alta del grupo y se la distinguía por un lazo rojo que amarraba su larga y gruesa trenza que le alcanzaba toda la espalda.

A las nueve en punto sonó el pistoletazo que dio inicio a la competencia, cinco minutos después partieron los hombres. Javier sentía una frió intenso por fuera y calor abrasador por dentro, por la rabia, por la barbarie, por lo absurdo.

Corrió sin rumbo fijo, rápido, muy rápido, lo mas que le permitían los guijarros del suelo y las espinas de los arbustos, que iban dejando pequeños surcos rojos, de digna terquedad, en su piel. Perdió la noción del tiempo, del espacio y sin saber como ni por que - de repente - se encontró frente a frente con María, en un lugar del bosque perfumado por flores multicolores y marcado por los anhelos de la bella joven, que lo esperaba como nunca nadie lo había hecho antes.

No necesitaron hablar, ni siquiera sonreír, solo se abrazaron y besaron con la mas pura de las pasiones. Se fundieron en un solo crisol el amor y la aventura, pasión y lujuria, presente y futuro, pero este éxtasis de amor duro solo un instante y fue abruptamente interrumpido por un feroz golpe de Julián, el resto fue una gresca descomunal, de antología, de tiempos interminables, de rabia, de celos, de justicia, de amor, cuando terminó la pelea, por falta de energía, los dos jóvenes contrincantes estaban desfallecientes, los traumatismos del joven marques tardaron meses de recuperación en la Hospital de El Retiro, en la ciudad capital, Lima.

Posteriormente pude indagar que Maria viajo a Lima para estar cerca de su amado y después de vencer numerosos frentes de oposición, el 23 de Noviembre de 1796 contrajeron nupcias en la Iglesia de San Francisco, con la bendición del Obispo Monseñor Giussepe Tambini.

Referente a la Acataymita, fue oficialmente prohibida por disposición del mismísimo virrey don Francisco Gil de Taboada y Lemus. Pero dicen que los agricultores de Cajamarca, hasta hoy, en forma reservada, el primer día de la siembra organizan su propia fiesta intima, una especial acataymita, con algunas variantes, solo para dos, y los resultados son fantásticos.

Esta especial ceremonia se puede complementar con una sabrosa pachamanca o de algún especial banquete, solo hay que realizarla la noche anterior a la siembra, con la persona indicada, mediante una acalorada sesión de la más pura  pasión y listo por arte de magia, por supuesto de la magia del amor, la cosecha saldrá sustanciosa y si no confía en esta historia solo pruébela y comprobara los beneficios de esta tradición de sexo, agricultura y gastronomía de la bella Cajamarca.

LA COLA DEL MONO - CAP: 2

La Cola del Mono y los Círculos de Confianza

Por: Jaime Ariansen Céspedes - Instituto de los Andes

Capitulo 2

El lunes 6 de octubre de 1980, partimos de Nazca muy temprano, en una vieja y dura camioneta acostumbrada a los caminos de sierra, era una experta trepando montañas. Si se descontaban los frecuentes golpes por la rígida suspensión, el transporte era bueno, panorámico y seguro.

Estaba dispuesto a emplear toda mi atención en grabar el paisaje del camino y tratar de descifrar algún mensaje de la cambiante naturaleza, que nos sorprendía a medida que subíamos, escalando un nuevo piso ecológico.

Al comienzo se sucedían de cuando en cuando los poblados, luego dieron paso a paisajes cada vez más limpios y diáfanos. El marco principal era el silencio, todos comprendían que nos dirigíamos a un lugar especial, mágico y sagrado.

El código implícito del viaje, era que las preguntas tenían que ser solo las indispensables y sabíamos que muchas de las explicaciones habían que dejarlas a la libre interpretación personal, por que quizás jamás tendrían respuestas precisas... por que no existían... ó solo bastaba un sentimiento de fe.

Pasamos por: Agua Salada, La Yapana, Ocungalla, Orcona, Pirca, hasta que los lugares dejaron de tener nombre. Al anochecer llegamos a  un modesto albergue donde nos atendieron muy bien. Al día siguiente, iniciamos la siguiente etapa del recorrido, para ello empleamos unas tres horas, transitando por un estrecho y empinado camino hasta una meseta donde organizamos un pequeño campamento, allí dejamos la camioneta, él ultimo tramo del trayecto solo se podía recorrer a pie.

La expectativa aumentaba a medida de que nos acercábamos a nuestro destino, una hora antes, en plena caminata todos sabían que habíamos llegado, por que la naturaleza nos lo manifestaba de muchas maneras, a través de una fuerza extraña, de energía vital.

Llegamos a un pequeño pueblo, muy ordenado, a guisa de monasterio, al pie de la montaña, los edificios tenían una sola planta con  base de piedra labrada, las paredes de adobe enlucido pintados de ocre, puertas de cañas de eucalipto y techos de ichu.

Las construcciones estaban situadas en un semicírculo teniendo como fondo la montaña, la vegetación acompañaba armoniosamente a una gran plaza central de canto rodado. La antigüedad y estilo del lugar era indescifrable.

La limpieza y verdor anunciaban abundante agua, pero no se notaba de donde venia. Nos recibió una delegación de personajes muy bien vestidos y pacíficos. La primera gran sorpresa que recibimos fue al escuchar las palabras de bienvenida en un dialecto que definitivamente no era quechua ni aymara y por supuesto no entendíamos.

Contestamos al saludo casi automáticamente en castellano, al parecer a nadie le importaba esta dualidad en el idioma empleado,  juntos nos dirigimos al salón principal, señalaron un lugar donde dejar las mochilas y nos instalaron frente a los principales, en bancas sin respaldar de madera brillante, recién entonces comenzó la traducción, fueron palabras sencillas, amables,  expresando satisfacción por la visita, respeto por nuestro interés de obtener conocimientos sobre el origen de la vida y el mensaje de la cola del mono en las Pampas de Nazca.

Se inicio el aspecto ceremonial, bebiendo agua fresca de un mismo recipiente, tome nota de la mayor cantidad posible de detalles, éramos 12 hombres de pie formando un circulo, el cáliz era de piedra - me atreví a señalar que se trataba de lidita - una piedra preciosa muy dura parecida al onix. El agua era cristalina, de sabor muy agradable y estaba completamente fría, casi helada.

El brindis de bienvenida estuvo a argo del jefe, luego paso el cáliz al personaje de su derecha y así sucesivamente, haciendo siempre una reverencia, estirando ambos brazos hacia el centro y chorreando gotas en el suelo, honrando  a la pachamama, la madre tierra, era un perfecto circulo de confianza.

Luego nos sentamos, el principal comenzó a relatar con autoridad la versión de su historia, sobre la figura del mono, con la debida  fluidez - debíamos expresar en silencio, atención y respeto - La traducción era simultanea, pero comprendí que se trataba de una tarea difícil por que algunas palabras de ambos idiomas tenían doble y triple significado y en su conjunto unos párrafos de la versión en castellano parecían sin sentido o incoherentes, entonces había que interpretar cada palabra y tratar de darle sentido, ya que se había pactado, no grabar, ni filmar, ni siquiera tomar notas, todo se resumía a entendimiento y sentimiento ese momento.

Se menciono al espacio y el tiempo infinito, un poder supremo, la fuerza que todo lo puede, la perfecta dualidad entre lo bueno y lo malo, el cielo y el infierno, la luz y la oscuridad, la salud y la enfermedad, la vida y la muerte, la importancia vital del agua.

Llamo mucho mi atención, la referencia a una pirámide de trece peldaños con un ojo en la parte alta y cuya imagen estaba grabada en un lugar preferente de la pared del fondo - había visto imágenes similares en otras grandes culturas - y este hecho anunciaban como una posibilidad la existencia de una primera cultura universal.

Luego atrajo toda mi atención un vaso ceremonial de madera o kero pintado y enlucido, situado al centro de una especie de bandeja tallada en la piedra, rodeado de doce vasos más pequeños, cada uno de ellos tenia incrustado un símbolo diferente, pero solo habían diez vasos en los doce orificios de la piedra, dos estaban vacíos, al parecer perdidos. Anote que se trataba de algo muy antiguo y de mucho valor.

Trate de memorizar los símbolos, pero la ansiedad y nerviosismo hacían difícil la tarea por que había que seguir prestando atención al relato que continuaba sin prisa pero sin pausa.

Hasta ahora tengo guardado un arrugado papel donde después, trate de reproducir lo que recordaba de los símbolos incrustados en los vasos, las figuras eran de un material brillante: 

(.) ( : ) ( . / ) (..) (///) (- /) ( . / - ) ( . // :) (. : .) (: // -)

Lo siguiente importante, fue un huaco escultural de barro cocido, muy elaborado y de gran formato, representaba la figura del mono en las pampas de Nazca y estaba labrado en una en una hornacina en plena roca de la pared, me llamo la atención la iluminación posterior, de un tono azul intenso, utilizado para destacar las formas de la escultura, sin contar para ello con luz eléctrica. Para lograr los efectos, habían incrustando piedras fosforescentes en las paredes de la cueva.

Para nuestros anfitriones, era importante que notáramos el sonoro y acompasado movimiento interior en la figura del  mono, producida al parecer por el  rodar - de un lado a otro – de una bola de metal, este fenómeno se producía cada vez que alguna persona se paraba en un circulo, también de piedra luminosa, situado en el suelo y frente a la figura.

Yo había visto anteriormente un despliegue similar de tecnología en el museo de historia natural de Nueva York, allí me explicaron lo ingenioso y la alta tecnología empleada para confeccionar la bola con metales magneticos y accionada con la energía humana y  era todavía más sofisticada la tecnología para introducirla en el ceramio – en un plano milimétricamente calibrado – para que la bola magnética fuera inducida a un movimiento sin fin, por la energía de la persona elegida para situarse de pie frente a la figura, sin lugar a dudas era un privilegio ser el escogido.

También era exquisita la artesanía, el cocimiento de la arcilla para sellar la escultura en una sola pieza. Por supuesto, sin alterar el complicado mecanismo de funcionamiento.

Hasta ahora, es controversial este tipo de mecanismos, ya que muchas fases de sus objetivos, construcción y funcionamiento tienen varias explicaciones, todos con un nivel de alta sofisticación. Tiempo después trate infructuosamente de buscar – durante muchos años - algún artesano, ceramista, escultor o relojero que me ayudara a construir un mecanismo similar.

También es controversial la finalidad de la figura, desconozco cual era el preciso mensaje o si era un simple juego escultórico destinado a deslumbrar al visitante. En todo caso, la importancia ceremonial anunciaba un rito litúrgico importante, debía sentirme muy halagado y dar muestras de ello al haber sido escogido para transmitir mi energía a la sagrada figura.

Una explicación mas detallada y otras importantes interrogantes deberían ser dejas para una próxima visita al santuario, ya que en esta ocasión no podíamos hacer preguntas, solo escuchar. Él por que de esta situación, si lo explicaron...

Para interactuar, necesitábamos alcanzar una condición especial, un determinado nivel de purificación de nuestro cuerpo y alma. Este nivel se alcanzaba con ayuno, rezo y meditación en el mismo templo y dependía de la naturaleza de cada individuo, en esta preparación se podían emplear varios días o semanas.

Siguiendo con el programa establecido,  nos invitaron a pasar a la impresionante cueva principal, muy elaborada y amplia, en plena montaña, era el oráculo, el centro del culto y la razón de existir del monasterio. Al recinto solo ingresamos cinco, incluyendo al principal...  (continuara) - jaimeariansen@hotmail.com

LA COLA DEL MONO - CAP: 1

Crónicas y Leyendas de la Gastronomía Peruana

La Cola del Mono y Los Círculos de Confianza - Capitulo 1

Por: Jaime Ariansen Céspedes - Instituto de los Andes

La mayoría de los profesores disfrutamos investigando, es una de nuestras razones de ser y existir. Por supuesto, uno de los temas mas atractivos es la historia y sus aspectos mágicos y religiosos.

No soy una excepción y estos capítulos son para mí los más apasionantes y además es una forma de entender él por que de muchas cosas.

Una de las primeras investigaciones académicas que realice en este aspecto, fue tratar de descifrar el mensaje mitológico de la cultura peruana.

La información auroral a llegado a nosotros en base a la transmisión oral, y por lo tanto algunos elementos se han perdido en el tiempo y otros quedaron algo escondidos.

Si a esta situación, le añadimos que son pocos los investigadores que se han dedicado a los temas mitológicos, el grado de dificultad para encontrar información es mayor para los que se interesan en estos menesteres.

Otra de las características anecdóticas para este trabajo, fue mi profesión de ingeniero, muchas veces he escuchado comentarios como el siguiente: “que hace este matemático inmiscuyéndose en temas de historiadores, arqueólogos, sociólogos ó chefs”.

Literalmente, tuve que estudiar durante muchos años estas disciplinas, para poder recorrer senderos que estaban completamente cerrados para un “simple” ingeniero.

Uno de los objetivos que rondaba en mi mente era descubrir al heraldo de los dioses en el antiguo Perú. Su búsqueda fue uno de los primeros objetivos de esta investigación.

En todas las mitologías existe un vehículo de comunicación entre los de arriba – los inmortales – y los de abajo – los humanos – y los de mas abajo todavía – los que habitan en la oscuridad del infierno, los demonios del mas allá.

Generalmente se repiten las figuras - en el ámbito de la mitología mundial - el heraldo tiene la apariencia de un hombre joven, apuesto, bueno, que realiza diligentemente la tarea de transmitir información y entendimiento entre el mundo mágico y la realidad terrenal.

Comencé estudiando a un personaje de la mitología griega, pensando que me serviría de modelo en la búsqueda de nuestro heraldo nativo. El elegido fue Hermes, el hijo de Zeus y de la náyade Maya, que desde su nacimiento en la cumbre de la montaña Cilino, en Arcadia, dio señales de especial creatividad y simpatía. Invento la lira y a través de la poesía de su música  pudo comunicarse con mucha empatía y deleitar a cuanta persona lo escuchaba.

Por otro lado,  valiéndose de sus facultades y conocimientos, ayuda a muchos con gran sagacidad y prudencia. También les enseña oficios, especialmente relacionados con la agricultura y el campo.

Hermes, durante toda su vida ofrece provechosa ayuda, esta muy cerca de su padre Zeus, quien lo elige como a uno de sus hijos predilectos. La misión de Hermes como el interlocutor oficial entre los dioses y los hombres, la realiza perfectamente.

Aplicando estos indicios, dedique algunos años de paciente búsqueda para encontrar un personaje similar en el mundo mágico andino. Por fin la investigación dio sus frutos, fue una gran logro descubrir a nuestro heraldo, que precisamente no se parecía a Hermes, me refiero a Chiwake.

Tenia una importante iconografía en la cerámica y textileria, incluyendo una hermosa figura en las pampas de Nazca y era nada menos que un singular colibrí. - luego vino lo mejor, el premio a la constancia, cuando encontré la explicación de como Chiwake, nuestro heraldo, había enseñado a cocinar a los antiguos peruanos con la misma habilidad que los Dioses, entonces sentí una plena satisfacción...  al añadir a mi intelecto algo importante, trascendente... los peruanos cocinan como los dioses.

Quedaban muchos temas pendientes y tenia el firme propósito de ampliar la misión cuanto fuese necesario. El siguiente objetivo, muy importantes, era encontrar “la espiral de la vida” el símbolo que representa el inicio de todo y señala la trayectoria hasta llegar al infinito y que une a través de un común denominador a la mitología universal. Por supuesto, este logro nos guiaría al concepto de los Círculos de Confianza y de esta manera podría completar la mágica trilogía.

Un inolvidable día, el 23 de Septiembre de 1980, conocí a un personaje entrañable, la doctora María Reiche, famosa científica que descubrió para el mundo a uno de nuestros grandes tesoros, las líneas de Nazca y desarrollo la explicación científica de cómo habían sido trazados en el desierto estos gigantescos geoglifos y que se veían solo desde el aire. Eran sus figuras, su vida misma.

En su campamento, hablamos de su fabuloso trabajo y recibí un regalo que atesoro en mis recuerdos, una larga y franca sonrisa de aprobación, cuando escuchó mi versión mitológica de su colibrí y mis deseos de descifrar los misterios de la fuerza de la vida.

De regreso en hotel de Nazca, comencé a hojear por enésima vez el hermoso libro que había adquirido en el museo, admiraba cada una las misteriosas figuras, cuando llamó mi atención,  brillaba como el lucero del alba, la figura del mono y su simbólica cola, allí estaba el talismán que había buscado con ahínco.

Esa noche no dormí de impaciencia, debería estar en el lugar lo antes posible,  pocas horas después estaba parado al centro de la espiral - en la Cola del Mono – sentí de inmediato su gran energía - telúrica - al iniciar el periplo desde el pasado rumbo al futuro.

Me habían proporcionado unas especiales sandalias con ancha y delgada plataforma para no dañar las huellas de la figura. Caminando en silencio, lentamente y con profundo respeto, sentí en cada paso, con gran intensidad la fuerza de los siglos, giraba vertiginosamente a mí alrededor, acompañados de un remolino de luz multicolor, producido por  danzarines rayos de sol que paralizaban cualquier forma de entendimiento y dejaban lugar solo a una total subyugación.

Cuando termine el recorrido estaba mareado y mientras recobraba el aliento comencé a sentir una fresca satisfacción - una especie de paz interior - que neutralizaba al inclemente calor de las pampas de Nazca.

Felipe Cáceres, mi erudito guía noto de inmediato mi turbación, diligentemente me ofreció agua fresca y espacio para que pudiera asimilar lo que había sucedido.

Minutos después y ya en el camino de regreso, me dijo; compadre, existe una  persona que conoce la historia y los secretos de la cola del mono, el lugar es un poco lejos y difícil de llegar, pero creo que vale la pena el encuentro, sino nunca vas a entender lo que ha sucedido esta mañana.

 

Voy a necesitar como una semana para arreglar los detalles del viaje y obtener los permisos respectivos, especialmente coordinar aspectos ceremoniales, no es una tarea fácil.... hay que tocar muchas puertas y algunas ventanas... por supuesto conteste de inmediato.

La siguiente semana fue de ansiosa espera, mitigada por la hermosa piscina del hotel, una gastronomía sin par y harto pisco sauer, elementos que acondicionan positivamente a cualquier mortal. En pleno disfrute del sexto atardecer, apareció nuestro guía diciendo, Jaime, esta todo arreglado, partimos el lunes a primera hora. (continuara) - jaimeariansen@hotmail.com

Nota: Es una excelente decisión haber elegido la cola del mono como emblema de la marca Perú

EL MURCIELAGO

CRÓNICAS Y LEYENDAS DE LA GASTRONOMIA PERUANA

EL MURCIÉLAGO Y LA GASTRONOMÍA DEL SIGLO XIX

Por: Jaime Ariansen Céspedes - Instituto de los Andes

Uno de los libros más valiosos de mi biblioteca en un original de El Murciélago, cuando me lo ofreció por teléfono Jacinto Chupiquiondo, el librero y anticuario, le dije a son de broma, no sabia que Batman ya existiera hace doscientos años, no mi querido ingeniero replica Jacinto, se trata nada menos que de Don Manuel Atanasio Fuentes y en cinco minutos me hizo un vertiginoso relato de su vida y obra,nació en Lima en el año 1824, estudió en el convictorio Carolino.  Inquieto y exitoso abogado, llegó a ejercer la fiscalía de la Corte Suprema, fue un destacado catedrático en San Marcos, también fue Decano del Colegio de Abogados; Como político militó las filas conservadoras, Manuel Atanasio Fuentes es un periodista y escritor fecundo, de pluma ágil y satírica. Las publicaciones de la época lo acogieron complacidos, “El Busca Pique”, “El Heraldo”, “El Mercurio” y “La Broma”, popularizando su seudónimo de “El Murciélago”, publica en 1867, “Lima” apuntes históricos, descriptivos, estadísticos y de costumbres gastronómicas”. Fallece en Barranco en 1889. Este libro es único, y se le ofrezco bien baratito”.

Una semana después, por supuesto que sentí una gran emoción cuando tuve el libro entre mis manos, no lo abrí hasta estar cómodamente sentado frente a la chimenea, me puse las gafas de leer y abrí  la pagina indicada..... “Ocupa el primer rango en la lista de los guisos nacionales el Puchero, al que, según antiguas tradiciones, han debido los frailes de Lima la redondez y lustre de sus respetables cohotes. El puchero limeño es en verdad un plato que por la variedad y suculencia de sus principios  constituyentes, constituye por sí mismo una comida entera.”

“Para cocinar un puchero, según las reglas de buena gastronomía, se echa en una cacerola una cantidad de carne de vaca gorda, tocino, cecina, coles, camotes, papada de puerco, salchicha, patitas de puerco, yucas, plátanos, membrillo, relleno, garbanzos, arroz, y por condimento se agrega achote molido y sal; todo esto con su correspondiente agua, se hace cocer a fuego lento por cuatro o seis horas para que se conserve, después de lo cual se presenta ese monstruo alimenticio en la mesa.  Es fácil suponer que el que ha comido un plato regular de buen puchero no corre riesgo de morir de debilidad durante doce horas.”

El Chupe, tiene como ingredientes papas cocidas en agua o en leche, a las cuales se agregan camarones, pescado frito, huevos, queso, manteca y sal; el chupe necesita cierto no sé qué, que sólo sabe darle los cocineros de Lima.

La Carapulca, el Locro, la Quinua Atamalada, etc., son platos que forman el alimento diario de las personas no muy acomodadas.

Los artículos de predilección para los almuerzos dominicales son: el Chicharrón, que no es sino la carne de puerco frita en su propia grasa; el Tamal, pasta de maíz molido a la cual se agrega maní, ají, carne de puerco y manteca en abundancia y que se echa al fuego, envuelto en hojas verdes de plátano. El pastelillo, hecho de maza de yuca molida, y frita, a la cual se espolvorea azúcar después de cocida.

En los grandes festines se componían de los platos más famosos de la época: He aquí poco más o menos el detalle de una gran comida. Sopa teóloga; - Puchero; - Pato en Queregue; Pavo Relleno; Gallinas Asadas; Torrejitas; Carapulca; Almendrado; Pichones y ocho o diez platos más; grande cantidad de variadas frutas y una inmensidad de postres entre los cuales debían figurar la Leche Asada y el Maná; el postre final, aquel sin el cual no podía suponerse un convite, era la clásica Empanada. Del precio de la empanada se podía deducir la suntuosidad del banquete. Ese postre trabajado en las pastelerías tenía regularmente una forma cuadrilonga, y tan monstruosas eran algunas que apenas bastaban dos hombres para colocarlas en la mesa. La empanada era recibida siempre con aplausos y algazara.

El vino que más se consumía en la comida era el Frontiñán, para los postres se servía el Champán, y muchos convidados preferían el Pisco o el Italia.

Las comidas eminentemente nacionales son los picantes que con tanto placer saborea la plebe, sin que su consumo se limite al círculo de esta. Los picantes se hacen de carne, pescado, charqui, papas, etc.; pero el picante más picante, el que más lágrimas arrancan (después de los celos) es el seviche, consiste en pedazos menudos de pescado o en camarones que se echan en zumo de naranjas agrias, con mucho ají y sal; se conservan así por algunas horas hasta que el pescado se impregna de ají y casi se cuece por la acción cáustica de este y del agrio de la naranja.

 

Los picantes se venden en Lima por negras que recorren las calles llevando sus ollas en una gran canasta que cargan en la cabeza, y en unos fonduchos especiales que tienen el nombre de picanterías. Gracias Murciélago por tan deliciosa conferencia. (JAC). 

CALIKUN Y LAS PALOMITAS DE MAIZ

CRONICAS Y LEYENDAS DE LA GASTRONOMIA PERUANA

Por: Jaime Ariansen Céspedes - Instituto de los Andes

Muy cerca de la hermosa ciudad de Andahuaylas, en pleno valle del río Chumbao, se encuentra la mágica laguna de Pacucha. El guía me llevó hacia un promontorio donde se podía divisar en todo su esplendor la impresionante y multicolor vegetación que hacía marco a las miles de aves que anidaban en el entorno de la laguna: garzas, gaviotas, huallatas y un sinfín de patos. “Aquí es Ingeniero”, me dijo Agustín, señalándome un hoyo en la tierra, forrado perfectamente de finas piedras de río. “En este lugar se sentaban los niños de la región a escuchar las historias del gran Calikun, el mágico guerrero chanka y a comer palomitas de maíz, eso que llaman los gringos popcorn, pero mejor siéntese mientras recupera el aliento y se lo cuento todo”

La mañana del primer día de la Época de las Flores de 1427 fue hermosa y expectante. En las cercanías había una multitud jubilosa, nunca había estado tan alegre la capital del gran imperio chanka. ¡Qué duda había! Sus guerreros eran los más valientes.

Llegaban los héroes, los que habían ganado una nueva y trascendente batalla contra los waris, que se habían atrevido a desafiarlos. ¡Qué tal lisura! Como si no supieran quiénes eran los más fuertes y fieros guerreros de todo el antiguo Perú.

La laguna de Pacucha estaba más diáfana que de costumbre, reflejaba con absoluta nitidez todo el impresionante conjunto de la cordillera de Andahuaylas, e iluminaba con sus rayos verde esmeralda la zona más hermosa del valle del río Chumbao, que crepitante se sumaba a los actos del festejo.

Desde muy temprano se comenzó a distinguir en el horizonte la marcha triunfal del ejército, a la cabeza vendría su capitán Calikun, el Gigante Guerrero, el Puma de los Andes. Lo esperaba con más emoción que nadie su hermosa y joven esposa Hualina, que se había adornado la cabellera con una guirnalda de azahares como a él le gustaba. Era una forma de decirle lo mucho que lo había extrañado, tenían seis meses de casados y dentro del vientre la mejor noticia que Calikun podía recibir de bienvenida.

Pero no todo fue felicidad en ese día histórico. Calikun regresaba en una litera, postrado, con una rodilla destrozada por la macana de un feroz enemigo. Su desconsuelo era enorme, sabía que nunca más podría caminar y esta invalides le impediría guerrear, que era lo que él sabía y hacía mejor que nadie.

Los siguientes meses fueron para Calikun de una depresión creciente, casi no comía y se las pasaba solo frente a la laguna, postrado en esa misma piedra “donde está usted sentado” me indica Agustín, mientras yo trataba de comprender y nutrirme con la trascendencia de la historia a través de esa silla perfectamente labrada en una mole de granito.

Un buen día, cuando a Hualina se le habían acabado las lágrimas y no tenía más plegarias para los Apus del lugar, decidió que había llegado el momento de un cambio de táctica y se enfrentó a su taciturno esposo y le plantó una sonora bofetada, y le dijo con total decisión: “Es el colmo que el más valiente guerrero de la historia no sólo deje morir su cuerpo sino su alma y con ella arrastre a todos los jóvenes que comparten tus tristezas y desaliento, tienes que sobreponerte y demostrar que la fuerza está en tu corazón, tú que has viajado por todas las comarcas, desde el mar hasta la selva, explícales qué es lo bueno y lo malo, cuéntales cada una de tus victorias y que sirvan de ejemplo para que exista no sólo un gran Calikun, sino muchos y tú puedas vivir nuevamente en cada uno de ellos”.

Las palabras de Hualina dichas con firmeza y amor causaron la debida respuesta, a los pocos días Calikun convocó a los jóvenes del lugar y los invitó a  sentarse alrededor de este hogar, que Agustín señalaba, mientras recorría lentamente todo el contorno de ese gran agujero. Y prosiguió. Mientras Calikun contaba sus historias iba arrojando al fuego un especial y pequeño maíz, que por arte de magia se iba convirtiendo en diminutas y blancas palomas que saltaban del rojo brillante de la llama de la historia hacia el azul infinito de la fantasía y en las nubes de la imaginación, cada uno de los asistentes podía ver con clara nitidez las escenas de las aventuras que les narraba el héroe chanka.

“La próxima vez que vaya al cine, mi querido ingeniero, cómprese una bolsa de popcorn y recuerde que hace casi 500 años, los peruanos tuvimos un precursor de Spielberg”. Y así lo hice, semanas después, en Lima a mi regreso, tuve la oportunidad de ir al cine y ya instalado en una cómoda butaca, justo cuando se apagaba la iluminación y saboreaba las primeras palomitas de maíz, pude ver en el centro del escenario la figura del gran Calikun, que con gran elegancia me hacía una reverencia de saludo, que por supuesto respondí emocionado. (JAC). jaimeariansen@hotmail.com

RUMI ÑAHUI Y LA ACHIRANA DE ICA

 

CRÓNICAS Y LEYENDAS DE LA GASTRONOMIA PERUANA

Por: Ing. Jaime Ariansen Céspedes – Instituto de los Andes

Esta muy popular historia sucedió en el año 1412, cuando él poderoso Inca Pachacutec - con un magnifico sequito y un numeroso ejercito - llega al fértil valle de Ica con el propósito de anexarlo al imperio del Tawantinsuyo,  por la razón o la fuerza.

No hubo ninguna resistencia, por que los inteligentes, pacíficos y laboriosos habitantes de la región decidieron que era inútil enfrentarse a 40,000 hombres perfectamente entrenados para la guerra.

En la ceremonia de celebración de la paz, sucedió “el encuentro” eje principal de esta historia, el maduro y poderoso Inca diviso a una hermosísima doncella, muy joven,  cuya principal característica era una abundante y larga cabellera que lucia suelta al viento, el Inca demando de inmediato su presencia.

Como era la costumbre, Pachacutec pensó que la doncella se rendiría presta y feliz a sus requerimientos amorosos, el sabia por larga experiencia que no existía ninguna gloria tan especial para una mujer, soltera o casada, que él haber recibido los favores del Inca.

Cuando la joven campesina entro en la habitación del monarca, había sido preparada especialmente para la ocasión, lucia una hermosa y transparente túnica roja y lucia en su impresionante cabellera una diadema de flores de mil colores diferentes, estaba realmente diáfana y espléndida.

En Inca noto de inmediato un relámpago en los ojos de la hermosa Rumi Ñahui, quien desafiante pero con respeto, le dijo: y mientras miraba fijamente al soberano fue soltando lentamente las amarras que tenia la túnica en los hombros, gruesas lagrimas rodaban por sus mejillas, no solo había quedado desnudo su cuerpo sino también su alma.

Pachacutec, quedo impresionado con la sinceridad y ternura de ese hermoso rostro, tomando entre sus manos las de la joven le dijo: .

Le respondió la joven mientras se vestía, ............ y depositó un suave y paternal beso en la frente de la muchacha.

Solo unos días después de este incidente, estaba listo el canal de regadío más importante del tiempo de los incas y por expresa indicación del Inca debía llamarse Achirana, que significa... “lo que corre limpiamente hacia lo que es hermoso”.

Cuando Rumi Ñahui, fue en busca de su amado para transmitirle la buena nueva, le informaron en el pueblo, que esa misma noche se  había marchado sin decir donde y  sin llevarse absolutamente nada. La joven doncella pensó...  ¡ya regresara y sabrá que mi corazón nunca será de otro hombre sino de el...  y simplemente se sentó a esperar su retorno, al comienzo del canal en el pago de Tate.

Pasaron los días, los meses y los años y  el  útil canal transporto las aguas del progreso y de la vida a región, cuenta la historia que la joven doncella espero por veinte años el regreso de su amado, que nunca supo del real sacrificio de la joven doncella.

A su muerte y como un monumental tributo de agradecimiento a Rumi Ñahui, los lugareños tallaron una roca que colocaron al inicio de la Achirana del Inca, el tiempo completó su obra al hacer flamear, hasta nuestros días, su cabellera al viento. Cuando tuve conocimiento de esta historia, sentí una gran curiosidad por ver  el monumento a esta muy especial mujer, en 1984 se presento la oportunidad de ir a la zona del canal en Ica y desde un mirador natural pude divisar a la distancia en forma nítida la inconfundible y hermosa silueta de Rumi Ñahui y lo mejor de ese momento fue que la perfumada brisa de esa tarde de primavera me trajo desde el pasado una singular misiva de fortaleza y fe de un pueblo generoso, que se quedo grabada en el centro mismo de mi corazón. (JAC). jaimeariansen@hotmail.com

ACHICAY, LA BRUJA COCINERA

CRÓNICAS Y LEYENDAS DE LA GASTRONOMIA PERUANA

Por: Jaime Ariansen Céspedes – Instituto de los Andes 

 

Hace muchos años, en Huanuco, nació una niña muy poco agraciada, tenia todos los defectos estéticos que ustedes se puedan imaginar, conforme crecía se acentuaban estas características, una larga y aguileña nariz que se encontraba con una prominente y curva barbilla. Flaca y desgarbada coronaba su estrecha espalda con una puntiaguda joroba, pelo negro retinto, hirsuto, grueso, imposible de peinar, complementaban su extraña y horrible figura.

Cómo algunos niños son crueles, se burlaban de la apariencia de la extraña criatura y le gritaban "cara de pájaro", ¡Achicay!, y otros mil improperios, pero este apodo fue el que quedo grabado como él más popular.

Poco a poco, y conforme crecía, "Achicay" se fue separando de las maldades del mundo y silenciosamente se fue alejando de todo, hasta que decidió irse a vivir al campo, a un solitario paraje donde nadie se burlara de su estrafalaria figura. Se fue quedando completamente sola, las gentes de la región  conocían de su existencia, pero nadie del lugar se le acercaba ni le brindaban su amistad y por supuesto comenzaron a brotar miles de cuentos y chismes atribuyéndole toda clase de brujerías.

Un día paso por su destartalada choza una apuesto capitán inca, llamado Allka Huallpa, sobrino del emperador y muy reconocido en todo el Tawantinsuyo, por su valor en las batallas. Su apetito, después de la larga jornada, fue la guía que lo condujo hasta esa pobre y solitaria morada de la que salían tan sugestivos aromas. Cuando uno de sus soldados llamo a la puerta pidiendo posada para su señor, no pudo evitar un estremecimiento de temor al enfrentarse a esa horrible y tenebrosa vieja.

Estaba dispuesto a regresar sin pronunciar palabra, pero lo detuvo la mano fuerte de Allka Huallpa, quien había bajado de su litera y estaba junto al soldado, diciendo: Achicay hizo un torpe ademán indicando que podía pasar a la choza.

Allka Huallpa, se sentó en una sencilla butaca de madera, mientras la mujer procedía a servirle una humeante taza de chupe, desde el primer bocado comenzó una extraña transformación, el lugar se fue inundando de una suave y tibia claridad, mientras que los toscos utensilios y muebles de afinaban y cobran diferentes tonalidades. 

 

Pero lo que más impresiona al joven guerrero, fue la transformación de la cocinera, que protagonizo una rápida y cadenciosa metamorfosis hasta lucir como una joven de impresionante belleza, con una larga, reluciente y negra cabellera que enmarcaba una dulce cara con los ojos más hermosos y brillantes que se puedan imaginar. La delgada túnica trasparentaba un esbelto y voluptuoso cuerpo que encandilo al visitante hasta paralizarlo de admiración.

El hechizo de Allka Huallpa fue instantáneo y completo, comprendió que había llegado a el la felicidad eterna y sabría que desde ese momento no debería separarse ni por un instante de tan celestial doncella y estaba dispuesto a renunciar a todo para compartir el resto de su vida con tan sensual belleza.

Por otro lado, nadie comprendió, nunca jamás, que había pasado, y como un apuesto galán, un príncipe del Tawantinsuyo, había renunciado a todas sus glorias y privilegios para irse a vivir a una humilde choza, de un olvidado paraje, con la más horrible de las mujeres. 

Muchos años después, una cocinera del lugar, me explico el sentido de esta romántica historia de amor, la buena sazón de las mujeres huanuqueñas conquista a cualquier ser de buena voluntad, con una magia muy sutil y tan poderosa que puede transformar la fealdad  en la belleza  absoluta.

Y desde entonces hasta nuestros días, las hábiles cocineras del lugar lucen siempre como esculturales princesas, ante los comensales de sus deliciosos potajes...... No importa lo viejas y feas que puedan ser, las buenas cocineras lucirán siempre muy hermosas.

Y por supuesto si no cree en la magia de esta historia, solo compruébela y atrévase a probar los potajes de cualquier cocinera que domine la magia del lugar y desde el primer bocado sentirá la dulce sensación del embrujo de la gastronomía huanuqueña. jaimeariansen@hotmail.com