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CENTRO DE INVESTIGACIÓN DE LOS ANDES

LOS PELIGROS DE LAS DIETAS YO-YO

Por: Dr. Alfonso Puiggros Planas

Como usted tiene sobre peso, decide hacer dieta. Baja un buen número de kilos pero inmediatamente los recupera, y a veces los recupera y aumenta unos mas. Se somete a un nuevo régimen y poco después, vuelve a engordar. Así sucesivamente.

Aun cuando la obesidad pone en peligro su salud, la perdida y recuperación repetida de peso también pueden ser peligrosas. Incluso más. Diversos estudios demuestran que cambios tan frecuentes  llevan  a una mayor tasa de mortalidad. La dieta YO-YO aumenta el riesgo de hipertensión arterial y de enfermedad coronaria.

Este peligro esta asociado a las verdaderas hambrunas a las que se someten periódicamente, quienes engordan y adelgazan con rapidez. A medida que pierden peso van eliminando no solo la grasa, sino también la masa muscular.

Al comenzar a consumir mas alimento (una consecuencia inevitable después de un ayuno prolongado), el organismo almacena grasas con mayor rapidez y en forma más eficiente. La persona termina siendo gorda y menos saludable que antes.

La manera de evitar los peligros de la dieta YO-YO es cambiar los hábitos de comida y hacer ejercicio.

Si Ud., tiene sobrepeso, es porque su dieta es mala. Come harinas, grasas y dulces como alimentos básicos, lo cual, además de ser dañino para el organismo, pues estos alimentos son causantes de diabetes, aumentos de los colesteroles y triglicéridos, y sobrepeso, son directamente responsables de los problemas de ateroesclerosis, angina e infartos de corazón, trombosis cerebral, demencia senil, gangrena de zonas distales del organismo, en especial de los dedos de los pies,  que obligan a amputaciones, hipertensión arterial que lleva a la insuficiencia cardiaca, trastornos en las articulaciones, en especial las de los miembros inferiores, pues deberán soportar mayor peso, lo que lesionará los cartílagos interarticulares o los discos intervertebrales de la columna, y como éstos alimentos no contienen fibra, se producirá estreñimiento y colaborarán en la aparición de cáncer de colon.

Entonces, la primera medida es modificar los hábitos de comida, dejar de comer azúcar, pues lo único que aportan son caloría y no nutrientes (calorías vacías), limitar el uso de grasas a grasas beneficiosas como el aceite de oliva (crudo, sin freír pues se satura y pasa a ser una grasa dañina), la palta, la soya, las nueces, pecanas, almendras, etc., ya estas aumentan el colesterol bueno (HDL) que defiende de los ateromas (las placas que se hacen en las arterias y que impiden el paso de sangre por ellas) pero siempre teniendo en cuenta que engordan (producen 9 calorías por gramo mientras el azúcar pura, 4 calorías por gramo) por lo que se debe racionar su consumo. (La palabra racionar deriva de la palabra razón).

La siguiente medida, será cambiar parte del consumo de carbohidratos simples, que son de fácil y rápido metabolismo y absorción, lo cual hace que la glucosa aumente bruscamente a niveles muy elevados en la sangre, y entonces, el organismo no está en capacidad de hacerla ingresar por completo en las células, por lo que el exceso de glucosa, se convierte en grasa y se deposita en los lipocitos que son las células que almacenan grasa.

Por este motivo hay que cambiar los carbohidratos simples por carbohidratos compuestos (ver figura), que se encuentran en los cereales, granos, en especial los integrales, que son de metabolismo y absorción lenta y prolongada, por lo que el aumento de la glucosa en la sangre es mucho menor y su ingreso a las células es completa, ingerir cantidad necesaria de proteínas, pues son indispensables para el mantenimiento de la estructura celular, y las verduras que nos aportan vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes.

El siguiente paso es realizar actividad física, adecuada para Ud. Por ejemplo si está muy subido de peso, no debe iniciar sus programas de ejercicios, con ejercicios violentos o que signifiquen un esfuerzo mayor, pues piense que los está haciendo mientras carga un costal con quince, veinte o más kilos de peso. Los programas deben iniciarse en forma paulatina (caminar o nadar es lo mas adecuado) e ir incrementándolo a medida que se disminuye de peso y se mejora el estado físico.

Una vez en su peso, debe continuar realizando actividad física, pues es beneficiosa para su organismo, al hacer circular mejor la sangre, respirar mejor, mejorar la llamada circulación colateral (esto es hacer que los vasos sanguíneos formen nuevas comunicaciones entre sí) lo que ha hecho sobrevivir a personas con infarto agudo de corazón o evitar gangrenas, pues al interrumpirse el paso de sangre por una obstrucción, la zona que no recibe sangre, se irriga por las colaterales y además el ejercicio hace perder peso eliminando grasa, quema calorías, y permite comer una razonable cantidad de alimentos y adelgazar, lo que aumenta las posibilidades de mantenerse sin recuperar los kilos.

Teniendo en cuenta estas condiciones, podrá U., bajar de peso en forma lenta, pues debe bajar  en forma continuada, alrededor de cuatro o cinco kilos por mes, y una vez llegado a su meta, mantenerse dentro de un peso normal en forma saludable.

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