EL BRUJO DEGOLLADOR

Arqueólogos peruanos hallaron en el norte de Perú la tumba de un personaje encargado de sacrificios humanos de la cultura Lambayeque (700 a 1375 D.C) que estaba enterrado con sus cuchillos y ofrendas humanas, informó el investigador Carlos Wester.

"Hemos hallado la tumba en perfecto estado de un sacrificador de la cultura Lambayeque con sus cuchillos de cobre y ofrendas humanas a su alrededor", dijo a la AFP Wester, director del museo Bruning de Lambayeque, encargado de los trabajos de investigación.

El arqueólogo explicó que este antiguo personaje prehispánico de unos 20 a 30 años edad "desempeñó un papel importante en las ceremonias de los sacrificios humanos" de la cultura Lambayeque, ubicada en la región Lambayeque a 791 km al norte de Lima.

"Se trata de un sacrificador, es decir, de la persona encargada de los sacrificios humanos, porque tiene un cuchillo doblado a la altura de la pelvis, adicionalmente tiene otro en los pies y uno más colocado como ofrenda", afirmó Wester.

Aseguró que "la reiteración de este instrumento (cuchillo) hace pensar que este personaje usaba el objeto para participar en los rituales de sacrificio".

La tumba fue hallada en un lugar denominado "ceremonial de fertilidad y agua" hace una semana en el complejo arqueológico Chotuna Chornancap.

Junto a la tumba se encontraron restos humanos, cuchillos ceremoniales entre los que destaca un tumi de cobre de unos 20 centímetros, vasijas de cerámica, un traje confeccionado con algodón nativo y una serie de discos laminados de cobre, entre otros objetos.

La cultura Lambayeque o Sicán surgió alrededor del siglo VIII, se mantuvo vigente hasta 1375 y tuvo su etapa de apogeo entre los años 900 y 1100.

Esta civilización rendía culto al "señor de Sicán", el personaje de la cultura religiosa más prestigioso del norte de Perú durante 600 años.

Durante los 200 años de apogeo de esta cultura existieron unos siete a ocho "señores de Sicán", que representaban el poder celestial en la tierra. Eran descritos físicamente con máscaras de ojos alados y orejas en punta, señaló el arqueólogo.