LA COLA DEL MONO - CAP: 3
Por: Jaime Ariansen Céspedes – Instituto de los Andes
Capitulo 3
La cueva en la montaña tenia dos grandes naves, en forma de cruz, al parecer era una formación natural, casi no se notaba intervención humana, la naturaleza en una notable expresión, representaba mediante una perfecta escultura su grandeza.
Resaltaba en esta maravilla, miles de efectos de claroscuro tridimensional, que lograban impresionar a todos mis sensores emocionales.
Procesando esta escena en mi memoria, recuerdo una sensación parecida al divisar por primera vez, de lejos y entre la bruma a Machu Picchu, en esa oportunidad solo atine a sentarme en la hierba fresca y quedarme absorto disfrutando en éxtasis el paisaje, en otras palabras reconociendo la belleza, a través de los sentimientos, sin intervención de la razón ni los sentidos.
Era evidente que habían añadido al templo un sistema de ventilación, trate de encontrar con la mirada las chimeneas, pero estas estaban mimetizadas entre de las rocas.
La iluminación había sido dosificada para lograr efectos específicos y en su conjunto lograban un nivel tenue para resaltar el respeto al recinto.
Lo mas importante de la nave izquierda, era un entierro ceremonial, muy antiguo y mantenido sin tocar, el personaje estaba recostado sobre su lado izquierdo en posición fetal, el largo de las extremidades señalaba una pequeña estatura y la forma ovalada de su cráneo y pómulos salientes daban la impresión de un Nerdental o en todo caso de un ser diferente y ellos así lo entendían, por el cuidadoso y reverencial trato dado al personaje.
Según la información que disponía, si se trataba de un Nerdental, estos primitivos seres se extinguieron en Europa hace unos 30 mil años, y la versión aceptada es que América fue poblada miles de años después por su sucesor el actual Homo Sapiens, sin lugar a dudas este hallazgo era un reto para la paleontología y representaba un misterio.
Resolverlo significaría aclarar las muchas teorías existentes sobre el poblamiento de nuestra América y por su puesto en especial del Perú.
La explicación dada sobre este personaje, fue deliberadamente corta y la traducción entrecortada, al parecer no tenían mayor intención de revelar detalles. Las notas que escribí después sobre lo que recordaba del discurso, era que se trataba de un ser primitivo, una especie de Adán y que ellos eran los encargados de cuidarlo en paz y simbolizaba el inicio de la vida graficada por la figura del mono
Note que de la parte central del entierro, en el suelo sé desenvolvía una espiral, instintivamente seguí con la mirada el desarrollo de la figura y al notar que estaba parado sobre ella, instintivamente di un paso hacia atrás en señal de respeto a la línea de la vida, en silencio comprendieron que había entendido su significado mágico y religioso.
Luego caminamos hacia el altar principal, donde había tres esculturas, que representaban la esencia de la divinidad del templo, tenia que archivar la escena en la memoria y tratar de descifrar su significado.
La primera era un circulo de oro que debería representar el poder supremo del sol, al extremo derecho una fuente de la que brotaba agua que caía sin rebalsar en una representación de continuidad.
En el centro había una especie de caja, labrada con símbolos geométricos, de unos diez centímetros de alto y que contenía una especie de tierra arcillosa de color ocre y al medio la figura en madera de una mujer sentada con las piernas entre cruzadas que significaba evidentemente la pachamama, la madre tierra.
Era evidente la trilogía, sol, tierra y agua... la energía, la vida y la eternidad – no hubo mayor explicación – solo la indicación que podría estar unos diez minutos en silencio frente al altar para meditar. No recordaba tener noticias de una simbología semejante en el antiguo Perú.
En la despedida, se repitió la ceremonia del circulo de confianza. En la entrada del templo, el cáliz de piedra de doble asa, con el agua de la vida, fue pasando de mano en mano, pero esta vez la circulación fue en sentido inverso, comenzando por la izquierda.
Después de que todos brindaron señalando el centro y derramando en la tierra las gotas correspondientes, llegó el turno final al principal, que con palabras que sonaban amables nos deseo suerte, larga vida, paz y en una especie de bendición nos proporciono iluminación divina para entender el significado de la experiencia que habíamos vivido y para finalizar un abrazo grupal en circulo.
En el camino de regreso, comprendí que debía ordenar mis emociones y las muchas preguntas y comentarios que atropelladamente venían de mi inteligencia y sentimientos, sin lugar a dudas había sido un banquete de cultura.
Tres años después, un mensajero anónimo dejo en mi oficina en Lima, un paquete cuidadosamente envuelto como un presente, lo puse frente a mi, en una mesa del laboratorio, intuyendo que se trataba de algo muy especial, por que estaba rodeado de un aura de profundo misterio.
Abrí la caja y encontré en ella una replica de la figura de la pachamama situada en el altar del templo de Nasca, comprendí de inmediato que se trataba de una deferencia hacia mi persona. La levante cuidadosamente para no derramar la arcilla sagrada donde estaba sentada y al examinar la figura note su significado, al ver su desnudez y el propósito de juntar su vulva con la tierra, en una suprema simbología de la vida. (continuara)
EL PRINCIPAL CON EL CALIZ
EL SEXO DE LA PACHAMAMA EN SUPREMO
CONTACTO CON LA TIERRA
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