COCINA CATALANA
Presentará su candidatura en los próximos meses para ser reconocida por la Unesco como patrimonio inmaterial de la humanidad en 2013, como lo han sido ya las cocinas mexicana y francesa.
En el primer acto público de la candidatura, presidido por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, los máximos responsables del Institut d'Estudis Catalans (IEC) y del Institut Català de la Cuina (ICC) han pedido "la máxima implicación de la sociedad civil, que debe exigir y trabajar con estos productos propios".
La directora del ICC, Pepa Aymamí, ha anunciado que el plan de trabajo para obtener este reconocimiento de la Unesco se iniciará el 19 de marzo en una doble vertiente: en el terreno de la investigación y en el de la sensibilización.
En el terreno estrictamente científico, el IEC y la ICC, en colaboración con las universidades, realizarán una exhaustiva investigación y recopilación de todas las fuentes culinarias, recetarios, cartas y menús desde el siglo XIV al XXI, así como de todos los trabajos de investigación que se han llevado a cabo, ha explicado Aymamí.
La campaña de sensibilización comenzará el mismo 19 de marzo en la plaza de Sant Jaume con una reunión 'castellera' -los 'castells' ya han sido reconocidos por la Unesco- y se desarrollará en paralelo al calendario gastronómico y festivo.
"Hemos de demostrar que la población civil quiere este reconocimiento", ha apuntado Aymamí, quien ha recordado que ha sido un adelanto el hecho de que Vic haya sido nombrada "ciudad creativa de la gastronomía" por la Unesco.
En el mismo acto, el director del proyecto, el catedrático de Historia Medieval Antoni Riera, ha hecho un repaso de la historia de la cocina catalana, que tuvo su primer momento álgido en los siglos XIV-XV, cuando los primeros recetarios medievales en catalán codificaron "una cocina refinada, mediterránea, que combinaba la ganadería, la pesca y la agricultura locales con productos procedentes del Lejano Oriente que traían los mercaderes".
Los destinatarios de esa cocina, ha añadido Riera, eran miembros de una alta burguesía cosmopolita que llevaron esa cocina a la península itálica con la conquista del reino de Nápoles y la proclamación del papa Calixto III, "una cocina refinada que pasará posteriormente a Verona, Milán y Venecia".
El cenit de la cocina catalana medieval se produjo entre 1450 y 1520, cuando "todos los recetarios franceses e italianos incluían un buen número de recetas de platos cocinados 'a la catalana'".
Con la recuperación democrática, tuvo lugar una puesta al día de la cocina tradicional ante la globalización de la cocina occidental, y un testimonio valioso, ha dicho Riera, fueron los libros de Manuel Vázquez Montalbán.
Santi Santamaría, Ferran Adrià, Carme Ruscalleda y Joan Roca son los máximos representantes, según Riera, del segundo momento álgido que vive la cocina catalana, que "ha sabido volar por su cuenta lejos de la influencia de la alta cocina francesa y que, como en la Edad Media, se ha convertido en referente mundial".
0 comentarios