LOS VIKINGOS

Por: Edison Aliaga Montoya

 

UN POCO DE HISTORIA...

Cuando Carlomagno murió en el 814, el imperio carolingio parecía triunfante, pero acababan de surgirle nuevos enemigos: los fieros vikingos, cuyos terroríficos Drakkars habían hecho su aparición en las costas inglesas allá por el año 790. Por casi 300 años fueron el terror de sus enemigos, fueron valientes guerreros, asaltaron aldeas, atacaron fortalezas, robaron oro y capturaron esclavos. Aunque no todos los vikingos eran villanos. Algunos fueron granjeros y artesanos. Otros descubrieron nuevos territorios. Fueron los primeros europeos que navegaron al continente de América. Pero muchos historiadores tienden a matizar la “leyenda negra” de los vikingos.

A continuación veremos su alimentación y algunas recetas que han perdurado en el tiempo.

 

ALIMENTACIÓN BÁSICA DE LOS VIKINGOS

Siempre que nos hablan de los vikingos nos imaginamos a esos grandes guerreros que combatían en el mar, pero no todos los vikingos fueron navegantes, los que no viajaban vivían en aldeas y llevaban una vida cotidiana como comerciantes o artesanos. Otro grupo de gente vivía en granjas.

Los granjeros cultivaban vegetales como arvejas y col. También recogían frutas del bosque y bayas. Como la temporada de cultivación era bastante breve y los inviernos eran largos, los granjeros tenían que asegurarse de que hubiera suficiente comida para que durara durante todo el frío invierno. La pesca también constituía un alimento básico, los peces mas comunes eran el bacalao y el salmón. Y también recogían y consumían algas del tipo Palmaria palmata, un alga de hoja muy fina, en tiras un poco separadas. Su color es rosado y presenta un regusto dulzón. Se consumía cruda o cocida.

También criaban ganado y comían carne de res y de cordero. Las ovejas y las cabras tenían la tarea primaria de producir la lana y la leche. Aunque también consumían leche de vaca.

La ganadería, la agricultura y la pesca habían sido la base de subsistencia de los habitantes de Escandinavia durante siglos, pero no era suficiente. El alimento tuvo que ser complementado con la caza de renos y ciervos. Los caballos aliviaron el transporte en los establecimientos; sin embargo, ellos no eran  parte del menú.

La bebida era el aquavit (aguardiente a base de patatas y comino) y el hidromiel o cerveza vikinga.

 

LA COCINA:

La cocina de los vikingos fue bien equipada, con tinas pequeñas y grandes para toda clase de alimentos.

La cerámica fue importada. La carne que era secada y los productos lácteos, como la leche agriada, la mantequilla y el queso, fueron almacenados sobre platos de madera y cada persona tenía su propio cuchillo con una manija de madera o una manija hecha de colmillo. Las cucharas de cuerno amablemente podrían ser decoradas. Pedazos de hueso puntiagudos fueron usados para tomar la carne de los potes.

Los vikingos también utilizaron la técnica de la liofilización, que es muy parecida a lo que hacían los incas con el chuño y el charqui, aunque con menos perfección.