FERRAN ADRIÁ EN ALEMANIA
Todo es posible en elBulli, el paraíso gastronómico que regenta con éxito Adrià desde 1983, y que desde 2008 ostenta por tercera vez consecutiva el título de mejor restaurante del mundo, concedido anualmente por la revista británica especializada "Restaurant Magazine".
"Ein Tag im elBulli" fue escrito con el objetivo de mostrar la filosofía culinaria y los principales métodos del cocinero y artista catalán, que cuenta entre su palmarés con tres estrellas Michelín, y que colabora desde el año pasado con la Universidad de Harvard en el denominado "Diálogo entre Gastronomía y Ciencia".
La historia del restaurante se remonta a hace 50 años, "cuando lo fundó una pareja de alemanes llegados desde Düsseldorf siendo en origen un minigolf", y a partir de ahí, ha habido muchos más capítulos, explicó Adrià.
El maestro español del paladar, que se considera un amante incondicional de Japón -país que ha visitado unas 15 veces en los últimos siete años-, aseguró que desde que se produjo su primer encuentro con la filosofía zen, le influyó de tal manera, que nunca más ha vuelto a cocinar igual.
La gastronomía japonesa le proporcionó nuevas herramientas para seguir creando su propio lenguaje culinario, a partir de las técnicas como alfabeto.
A su juicio, la cocina constituye un "lenguaje muy complejo", por ser "el más transversal que existe", además del "único en el que intervienen los cinco sentidos", una experiencia "viva y activa en la que participa el receptor", y en la que se trabaja a partir de productos vivos "con un resultado efímero".
Para Adrià éstas son sólo algunas de las características que diferencian la gastronomía del resto de las disciplinas artísticas y que la hacen tan especial.
Por otra parte, el catalán, a quien normalmente se le asocia con la más moderna de las tecnologías ya sea para liofilizar o deshidratar, defiende que lo único importante cuando uno se sienta a la mesa es "la experiencia", al margen de los aspectos teóricos "que puedan tener lugar en el backstage".
En este sentido, Adrià tachó de un error muy típico de los cocineros de vanguardia de los últimos años el hablar más de la teoría que de la emoción, un aspecto que resulta esencial, dado que es el que confiere "la pureza que necesita la cocina, como cualquier proceso creativo", apuntó.
"La calidad no está asociada al tipo de cocina", comentó dirigiéndose a todos aquellos que, por principio, consideran que "lo moderno es sinónimo de malo".
"Ein Tag im elBulli: Einblicke in die Ideenwelt, Methoden und Kreativität von Ferran Adrià" (Un día en elBulli: perspectivas de un mundo de ideas, métodos y creatividad de Ferran Adrià), editado por Phaidon, está ya a la venta en las librerías alemanas a un precio de 50 euros.
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