La directora general de la Unesco, Irina Bokova, de visita oficial en Perú, dijo este lunes que el complejo arqueológico de Machu Picchu "es víctima de su propio éxito" por el interés enorme de turistas en visitarlo y la necesidad de regular ese ingreso para proteger su integridad.

"Machu Picchu es víctima de su propio éxito porque el interés es enorme, pero al mismo tiempo para nosotros y en primer lugar para el pueblo peruano hay un interés de protegerlo", dijo en rueda de prensa luego de reunirse con el presidente Alan García en el palacio de Gobierno de Lima.

Bokova refirió que hay algunas ideas sobre el tema que serán discutidas por la Unesco en mayo en París y luego en junio durante la reunión del Comité del Patrimonio Mundial de ese organismo.

La funcionaria, que permanecerá cinco días en Perú y visitará Machu Picchu, entre otros sitios arqueológicos, anotó que la protección de la ciudadela incaica es una "cuestión muy importante" para el organismo que dirige.

Se refirió a los efectos del cambio climático como las inundaciones que han tenido un efecto "muy peligroso y negativo" en el complejo.

"Trabajamos con las autoridades peruanas que se ocupan de la protección de Machu Picchu", subrayó al aludir a la necesidad de equilibrar la presión del ingreso de turistas.

La Unesco ha mostrado en reiteradas ocasiones su preocupación por Machu Picchu por los problemas de deforestación que amenazan con deslizamientos de terrenos su estructura.

Otro aspecto es el de poner fin al desarrollo urbano incontrolado a una localidad vecina y a los accesos ilegales a la mítica ciudad de piedra.

Machu Picchu es la mayor atracción turística peruana y es considerada una de las nuevas siete maravillas del mundo. La ciudadela se ubica en la cima de una frondosa montaña de 2.000 metros sobre el nivel del mar, ubicada a 120 km al noreste de Cusco (sureste de Perú).

Durante su permanencia en Perú, la directora de la Unesco se reunirá con diversas autoridades culturales con miras, según dijo, a incrementar la cooperación de la Unesco con Perú, país al que elogió por su "crecimiento económico espectacular".