Buenos Aires, 31 may (EFE).- Argentina, noveno productor mundial de quesos, busca promover el consumo de sus variedades especiales a través de una guía que enseña a los consumidores cómo iniciarse en la cata de estos productos lácteos, el maridaje ideal con los vinos y los secretos para conservarlos y servirlos adecuadamente.

La guía, la primera en su tipo y que fue presentada hoy a la prensa, fue elaborada por Inforcampo, organizadora de la feria de la industria láctea Mercoláctea, y por el Ministerio de Agricultura de Argentina.

"El propósito de esta guía es acercar al consumidor información básica sobre cata, para poder elegir y comprar mejor, como presentar una tabla de quesos y cómo conservar el queso, además de difundir las distintas variedades de quesos especiales que hay en Argentina", dijo a Efe Beatriz Coste, analista sensorial de alimentos y uno de los autores de la guía.

Los quesos especiales son aquellos elaborados con leche de oveja, cabra y de búfala, además de algunos a base de leche de vaca diferenciada, como los camembert o los brie.

Según Coste, investigadora de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires, en Argentina existen 150 variedades de queso, aunque uno de los más tradicionales es el goya, un queso duro.

"La calidad de los quesos argentinos es muy buena, tanto entre las grandes empresas productoras como entre las pymes", señala la experta, algo con lo que coincide María Marta Gallinger, coordinadora del concurso Mercoláctea 2011, que premió por octavo año consecutivo a los mejores quesos de Argentina.

Según Gallinger, los jurados internacionales que participaron de la competencia "puntualizaron que la calidad de los quesos argentinos es muy buena, al igual que su apariencia y su textura", aunque marcaron que la diferencia con otros quesos de alta calidad, como los elaborados en Europa, "está en el sabor, que es muy suave".

Esta característica, que se replica en quesos de otros países suramericanos, tiene que ver con las preferencias de los consumidores locales, mientras que los europeos optan por sabores más fuertes, explica Gallinger.

Como experta catadora, Coste, una de los jurados del concurso, explicó que para evaluar los quesos se tienen en cuenta unos veinte descriptores que hacer referencia a la textura, la apariencia y el "flavor", es decir, los atributos olfato-gustativos.

En este edición de Mercoláctea, el elegido como "queso del año" fue un queso azul, elaborado por Cassini y Cesaratto, una pequeña firma de la central provincia de Santa Fe, en el corazón de la zona de producción láctea de Argentina.

En Argentina se consumen 12 kilos de queso por año por habitante, un promedio alto, pero aún lejos, por ejemplo, de los 33 kilos que se consumen en Grecia.

Según cifras oficiales, Argentina produjo el año pasado 390.215 toneladas de quesos, un 4,7 % más que en 2009.