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CENTRO DE INVESTIGACIÓN DE LOS ANDES

13 QUESOS

LA EVOLUCION DEL CUAJO

Entre los debates que surgen todo el tiempo en torno a los transgénicos, surgió un argumento que sostenía que si en un país se prohibieran los transgénicos, este se quedaría sin poder comer queso, porque ahora se hace con cuajo transgénico. El queso, uno de los productos de la innovación humana más antiguos, no necesita de la ingeniería genética para existir.

La historia del cuajo

 

Once mil años antes de Cristo cuando los recolectores y cazadores se hicieron sedentarios iniciaron prácticas pastoriles, habían aprendido el valor de la ganadería y domesticado a unos bóvidos llamados uros. Ordeñaba y guardaba su leche en odres de cuero —bolsas hechas con los estómagos de los rumiantes— y recipientes de madera.

Entonces se dieron cuenta que la leche podía solidificarse, cambiar de sabor y conservarse. A estas épocas se remonta el origen del queso. Desde entonces, se han usado distintos tipos de cuajo a más del estómago de rumiantes, incluyendo por ejemplo ciertas plantas, el jugo del higo verde, etc.

La opinión más generalizada es que fue en el Medio Oriente donde se produjo por primera vez queso. Los primeros tipos de leche agria fue descubierta casi simultáneamente con la domesticación de animales que podrían ser ordeñados. De acuerdo una leyenda que un curioso o hambriento pastor nómada del Medio Oriente probó en cierta ocasión la pasta uniforme en la que muchas veces se transformaba la leche por acción de unas enzimas naturales que permanecían en las bolsas, luego de un tiempo de estar guardada en aquellos recipientes fabricados de cuero. Y no la encontró nada mal. Desechó el suero —líquido transparente que exuda la leche cuajada— y estudió la manera de producir la pasta sistemáticamente. Había nacido el queso.

Es muy posible que tribus nómadas del Centro de Asia hayan encontrado útil transportar la leche en sacos hechos de piel animal. La fermentación de las azúcares de la leche producirían que esta se cuaje, lo que les daba una fuente importante de proteína animal.

Algunos arqueólogos han encontrado queso hecho a partir de leche de vaca y cabra y almacenadas en recipientes de cerámica que datan de 6.000 años antes de Cristo. Murales en tumbas egipcias de 4.000 años de antigüedad mostraban leche almacenada y suspendidas en sacos de piel, lo que nos da cuenta de los conocimientos que había sobre métodos de conservación de lácteos.

Junto con la producción de queso, surgió también la obtención de fermentos líquido de la leche, como son el yogurt, kumis y kéfir.

El queso era un alimento habitual en los tiempos bíblicos y hace unos 1900 años el escritor Plinio el Viejo, autor de "Naturalis Historia", que ejerció gran influencia en la evolución científica y médica europea, alababa su delicioso sabor explicando que en Roma las preferencias se volcaban hacia los quesos azules, antecesores del actual roquefort.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Homero, cerca del 1184 AC se refiere a la elaboración de queso en las cuevas montañosas de Grecia partir de leche de cabra y de oveja. Se cree que el queso Feta de ahora, sea un descendiente del llamado queso ’Cynthos’.

Aristóteles (384 – 322 AC) comentaba sobre el queso hecho de leche de yeguas y asnos, el "koumiss" ruso, que es derivado de la leche de yegua y es fermentado para proporcionar un contenido alcohólico por encima del 3%.

Hacia el año 300 DC, había una exportación regular de queso a lo largo del Mediterráneo. Y los romanos expandieron el queso a todo su imperio, primero a los terratenientes, pero luego muchos de los soldados que se casaban con mujeres locales, se quedaban en sus poblaciones y enseñaban a las poblaciones locales la elaboración del queso, lo que popularizó el uso del queso.

Con la caída del Imperio Romano hacia el 410 DC, la elaboración de queso se esparció a lo largo del Mediterráneo, Egeo, el Adriático y el Sur y Centro de Europa, y luego se esparció a través de los ríos llegando a zonas montañosas, donde la elaboración de queso se adaptó a las condiciones locales. En Europa del Este la elaboración de queso se vio frenada por guerras constantes y quedó relagada a zonas montañosas muy remotas.

En los monasterios europeos de la Edad Media, donde nacieron algunas variedades de quesos. Por ejemplo, el queso Munster nació en las abadías situadas en la ladera del Vosgos, mientras que el Trappiste de Citeaux fue una creación de la congregación del mismo nombre que vivía en la zona de la Borgoña.

El cuajo  - Cuajo es la denominación habitual para los productos que coagulan la leche. Se diferencian mediante el adjetivo natural, microbiano, genético o vegetal.

Para elaborar queso se debe añadir cuajo a la leche, el cual se extrae de las paredes del estómago de animales (terneras, vacas adultas y cerdos), pero especialmente a partir de terneros lactantes.
La quimosina o renina es la enzima activa del cuajo, una sustancia presente en el abomaso de los mamíferos rumiantes. Ésta es la enzima esencial para la digestión de la leche y por tanto la enzima ideal para la coagulación de la misma. Coagula la leche porque actúa sobre una proteína que posee la leche, llamada caseína.

La quimosina es utilizada en la fabricación de quesos cuya función es separar la caseína (el 80% aproximadamente del total de proteínas) de su fase líquida (agua, proteínas del lacto-suero y carbohidratos), llamado suero.

La acción de la enzima sobre la caseína y el calcio disuelto en la leche para formar paracaseinato de calcio o cuajo. El cuajo es conocido desde tiempos muy antiguos, pero su componente activo y puro, la quimosina, sólo se conoce desde hace unas cuantas décadas.

La forma más común de hacer cuajo, es a partir del estómago de terneros lactantes.

Para ello se sumerge una parte del estómago en salmuera, y tras dejarlo reposar hasta que la renina se difunda en la salmuera, se utiliza parte de ese líquido en la leche a cuajar.

Hay también un cuajo químico, la quimosina pura, y es usada en producción de queso más industrial, por lo que es más fácil estandarizar los tiempos de cuajado. En cuanto al cuajo puro, existen cuajos naturales: quimosina extraída químicamente del estómago de los terneros, y cuajo sintético, descubierto hace una década y de presentación en pastillas: es quimosina obtenida a partir de procedimientos de síntesis química sin usar el estómago de terneros como materia prima.

Según la tradición histórica el cuajo se descubrió por primera vez aproximadamente hace de 4000 a 5000 años en Egipto. Se empleaban tripas y, sobre todo, estómagos secos para guardar en ellos líquidos. Probablemente, la práctica de transportar la leche en bolsas hechas con estómagos de animales, dio lugar a la elaboración más o menos accidental de los primeros quesos.

La leche que se guardaba de este modo se cuajaba casualmente gracias a la enzima del cuajar consiguiendo además que el producto se conservase mejor. De este modo se desarrolló a lo largo de los siglos el arte de hacer quesos. El cuajo natural se relaciona por tanto con la producción del queso desde tiempos inmemoriales.

Los romanos fueron los primeros en describir con detalle el proceso de elaboración y las legiones romanas contribuyeron a extender por toda Europa el arte de hacer queso. En tiempos de los romanos, se mezclaba una preparación rica en enzimas extraída del estomago de cabras, corderos e, incluso, liebres, con la leche de cabra u oveja (la leche de vaca no empezó a producirse a gran escala hasta el siglo XIII). La cuajada separada del suero se salaba y se almacenaba para su posterior consumo.

La preparación de los quesos de cuajo, que requerían una cierta técnica, se inicia mucho mas tarde; precisamente Serma cita la aportación de los invasores romanos a la técnica empírica de los celtas y pueblos coetáneos, ya que es conocido, sin lugar a duda, que los griegos y los romanos coagulaban la leche con cuajo vegetal (la aceradilla o agrilla común, la aceradilla de los Alpes, la alcachofa, el cuajo figi), y, asimismo, utilizaban la leche cuajada procedente del estómago de los rumiantes jóvenes.

En el siglo XIX algunos granjeros vendían extractos de cuajo de vaca en pequeñas cantidades para responder a las necesidades de la elaboración de queso casero. En 1874, un químico danés fundó un laboratorio en Copenhague y puso en marcha la elaboración industrial de cuajo de ternera, extraído de los estómagos de las terneras sacrificadas para carne, y en el que la quimosina es la enzima más abundante.

Hoy en día existen dos fuentes principales de quimosinas coagulantes para la leche: las de origen animal y las obtenidas a partir de diversos tipos de hongos. A éstas se han sumado las quimosinas obtenidas de hongos modificados genéticamente (transgénicos). En este último caso, se aíslan copias del gen responsable de la producción de quimosina en las células del estómago de los terneros y se introducen en el material genético de las células de microorganismos, que puede cultivarse en cantidades industriales, para después aislar la quimosina que contiene.

 

El cuajo transgènico

 

Con el desarrollo de la ingeniería genética surgió la posibilidad de usar genes de terneros que sintetizan la enzimas del cuajo (quimosina) para modificar genéticamente algunas bacterias, hongos, o levaduras y producir quimosina recombinante.

La quimosina producida mediante enzimas genéticamente modificadas fue la primera enzima artificial registrada y permitida por la FDA (Agencia de Alimentos y Medicamentos) de EEUU.

La forma más usada para hacer cuajo genético es a través del hongo Aspergillus niger, un hongo común del suelo, al que se le insertan en micro-organismos los genes que sintetizan la enzima quimosina, empleada en la fabricación del queso y obtenida originalmente del estómago de terneros. A estos microorganismos transgénicos se los deja crecer en grandes fermentadores para que produzcan la enzima quimosina recombinante.

Otro micro-organismo usado en la producción de caujo transgénico es la levadura Kluyveromyces lactis. En este caso, se insertan los genes que sintetizan la proteína quimosina y la levadura transgénica se la hace crecer en un fermentador. Luego de la fermentación se mata la levadura con ácido benzoico y se aísla la quimosina por filtrado.

En 1999 cerca del 60% duro hecho en Estados Unidos es hecho a partir de quimosina genéticamente manipulada, especialmente a partir de tipo de Chymogen® que es un tipo de cuajo transgénico desarrollado por Genencor Internacional y comercializado por Chr. Hansen’s.

Otro tipo de cuajo transgénico es Chymax, desarrollado por Pfizer. Irónicamente, se promocionan los quesos hechos a partir de este cuajo transgénico, como apto para los vegetarianos, pues no proviene de fuentes naturales animales, aunque si de genes animales insertados en micro-organismos.

Otro cuajo transgénico es Maxiren. - La producción industrial de enzimas es un negocio que a comienzos del siglo XXI mueve en torno a 1.600 millones de dólares al año, de los cuales el 70% se debe a productos del género Bacillus. La enzima quimosina genera ganancias de 60 millones de dólares al año para las empresas transnacionales que la producen.

 

Otros quesos transgénicos

 

Una empresa de lácteos de Nueva Zelanda Fonterra, solicitó permiso para transformar microorganismos (bacterias y levaduras usadas comúnmente en la industria láctea), a las que se les añadiría genes de manzana, kiwi, arándano y Arabidopsis, para que sinteticen enzimas que producen nuevos sabores en productos lácteos. Estos sabores podrían ser distintos a los que caracterizan a las plantas de donde provienen los genes.

También en Nueva Zelanda, un grupo de científicos han creado vacas genéticamente modificadas clonadas, para que produzcan una leche rica en una proteína útil para la industria quesera. Estas vacas producen un 20% más de la enzima betacaseína, y el doble de kappa-caseína que la leche natural. La caseína representa cerca del 77% al 82% de las proteínas de la leche.

Según los científicos, esto permitirá producir más queso sin incrementar el volumen de la leche. Esta es una innovación que favorecerá básicamente a la gran industria quesera neozelandesa.

Este equipo creó un número de líneas celulares transgénicas, cada una con 39 copias adicionales de los genes que sintetizan la enzima caseína. Estas células fueron fusionados con las células reproductivas de la vaca (con el huevo o cigoto), se obtuvo un embrión clonado, que fue implantado en vacas.

Aunque se encuentra apenas en su etapa experimental, el público de Nueva Zelanda está muy preocupado por estos experimentos y no están dispuestos a consumir un queso proveniente de una vaca clonada y transgénica

EL QUESO COTTAGE

POR : VIRGILIO HERMOZA

es un delicioso queso fresco granulado que lleva habitualmente a compararlo con la ricotta o el requesón, aunque para nosotros, que de momento no lo hemos hecho en casa y tomamos el queso cottage que venden a granel en una pequeña tienda de quesos y embutidos de nuestra localidad, encontramos que su sabor se acerca más al del queso feta.

El queso Cottage se puede encontrar también en supermercados, se presenta en tarrinas y también lo hemos probado, es un queso fresco con textura granulado que se torna cremosa en el paladar y que parece estar bañado en nata más que en suero.

Este queso fresco está elaborado con leche de vaca, es habitual encontrar el queso cottage bajo en grasas o hecho con leche desnatada y semidesnatada, por ello hay dietas que lo recomiendan, igual que el queso fresco tipo Burgos o el requesón.

El origen del queso cottage

es tan antiguo como el propio consumo de queso en los países de Europa central, aunque parece ser que la industria comenzó en EE.UU. hace casi cien años. Ha habido cambios en la elaboración de este queso blando (siempre a partir de leche fresca, cuajo y sal) con los avances tecnológicos, por eso se pueden encontrar quesos cottage muy dispares según el proceso de elaboración, industrial o artesano.

Resulta un queso con muy poca acidez, casi dulzón, ideal para incluirlo tanto en recetas dulces como saladas, y si eres amante de los quesos, probablemente disfrutarás comiendo el queso cottage a cucharadas.

Las propiedades nutritivas del queso cottage dependen del productor, pero generalmente es considerado, como ya hemos dicho, un queso bajo en grasas, con un contenido en carbohidratos no muy importante y un destacado contenido en proteínas. Proporciona aproximadamente una 120 calorías por cada 100 gramos, unos 14 gramos de proteína, 3 gramos de hidratos de carbono y 4 gramos de grasas.

Es muy fácil disfrutar en el desayuno o en la merienda con el queso cottage, basta con cubrir una tostada con este queso fresco y aderezarlo con un poco de miel, sirope de arce o mermelada. También es ideal para incluirlo en las ensaladas, coronar cremas de vegetales o legumbres, hacer salsas e incluso una rica Tarta de queso.

Por supuesto, también podemos disfrutar del queso cottage como relleno de crepes o canelones o bañar unas frutas para disfrutarlo como desayuno o postre. Como veis, las opciones de degustación son infinitas, y es que un queso fresco da mucho de sí. Seguramente vosotros tendréis algunas sugerencias para que disfrutemos de una receta con queso cottage.

POR . VIRGILIO HERMOZA

FUENTE: http://www.gastronomiaycia.com/2009/01/04/queso-cottage/

FONDUE 2

POR.VIRGILIO HERMOZA - Suiza es conocida por su abundancia de quesos. Entre los platos de quesos más típicos del país figuran la fondue y la raclette, dos comidas elaboradas con queso fundido y que se comen sobre todo en invierno.

Hay muchas maneras de preparar la fondue (el nombre viene del verbo francés fondre que significa fundir):

 

Receta clásica

 

Para esta especialidad se necesita un servicio de fondue:

una cacerola para fondue con mango — el denominado caquelón—, un soporte y el réchaud o quemador con llama regulable.

Machacar un diente de ajo con un tenedor y untar la cazuela con el ajo machacado.

•3 decilitros de vino blanco seco

•3 cucharaditas de harina de maíz

Añadir, disolver y poner a cocer.

•400 gramos de queso Vacherin friburgués

•400 gramos de queso Gruyere rallado

Añadir poco a poco y cocer a fuego lento. Revolver la masa hasta que se funda.

Añadir pimienta y kirsch según propias preferencias.

Cuando la masa de queso esté suficientemente sólida, se puede poner el caquelón encima del quemador.

Mantener el fuego a una temperatura constante. Pinchar los trozos de pan con el tenedor, sumergirlos en la fondue, revolverlos lentamente y quitarlos para comerlos. Hay que revolver bien los trozos de pan en la fondue para que el queso no se queme en el fondo de la cazuela.

Como la comida es bastante difícil de digerir se presta el consumo de vino blanco o te.

¡Ojo, el que pierde su trocito de pan en la fondue es sancionado! Los castigos suelen ser bastante leves, no existen reglas fijas. Muy en sintonía con la tradición federal de los suizos, las sanciones suelen ser acordados democráticamente antes de servir la fondue.

 

Recomendación especial

Con el queso Vacherin Mont d’Or se puede preparar una fondue muy especial. Todo lo que se necesita es un Vacherin Mont d’Or en la típica caja de madera y un vaso de vino blanco.

 

Envolver la caja con papel de aluminio sin cubrir el queso. Perforar agujeros con el tenedor en la corteza del queso y salpicarla con el vino. Cocer el queso en el horno precalentado a 200° C durante unos 25 minutos. El queso fundido se come como la tradicional fondue.

 

VIRGILIO HERMOZA--INSTITUTO DE LOS ANDES

  fuente:www.swissworld.org.es

EL QUESO MAS CARO DEL MUNDO

Queso de Alce

Por: Maria Katty Uribe Artica

 

El queso es probablemente el mas popular de todos los productos lacteos que hay en el mundo. Ademas, es un alimento tan antiguo que poco se sabe sobre su fecha de aparicion. Solo en el 2004, mas de 18 millones de toneladas de queso ya se producían en todo el mundo. El mundo del queso no es excesivamente caro, pero a veces salen quesos a la venta que se convierten en todo un lujo que muy pocos pueden degustar.

 

Excepcionalmente el queso del que les hablo no se hace con leche de vaca ni de oveja. Este exquisito queso se hace con leche de alce. Moose House, es una granja especializada en la cria de alces de 59 acres situada al norte de Suecia. El queso solo se produce a partir de la leche que dan tres grandes alces de la granja: Gullan, Haelga y Juna.

 

Los alces son animales excepcionalmente mansos, Por esta razon los propietarios  de la granja, Cristobal y Ulla Johannson, decidieron utilizar la leche para realizar el queso. Lo que lo hace mas exclusivo aun es que las hembrsa pueden ser solamente ordeñadas entre Mayo y Setiembre  y el proceso tarda aproximadamente 2 horas por animal. Todos estos detalles hacen que el queso sea mucho mas caro aun.

 

El queso mas caro del mundo tiene un 12% de grasa y un 12 % de proteinas y se producen anualmente  unas 660 libras (1 libra = 453, 59237 gramos). El Johannsons se vende exclusivamente en hoteles de lujo suecos y en restaurantes de alrededor a un precio de $550 por libra.

EL QUESO EDAM 2

El queso Edam se origino en Holanda en los años 1300 d.c. en una ciudad llamada del mismo nombre "Edam" que esta ubicada en una provincia al norte de holanda. En 1357 Edam recibió sus derechos municipales del Conde Guillermo V.  El queso Edam fue llamado tambien queso de bola por su forma elaborada redonda y achatada en las superficies superior e inferior recubiertas de parafina de color rojo o amarillo.
 
  La corteza de este queso es de consistencia dura es de pasta prensada, lisa , la textura es firme permitiendo el corte con facilidad. Tiene ojos en escaso numero y distribuidos irregularmente por el interior ,Por lo general, se utiliza leche poco grasa para hacerlos a fin de evitar que durante la maduración se deformen.
  

 

Frecuentemente recubierto de parafina, cera, plástico o por una película de aceite vegetal generalmente aceite de linaza. La capa de protección  amarillo,negro o rojo.La capa protectora de cera o parafina, se añade para protegerle durante el transporte puesto que se trata de un queso destinado al comercio y la exportación desde prácticamente sus orígenes con un periodo de maduración superior a los 17 meses.
 
  El sabor del queso joven holandés Edam es suave, puro y ligeramente salado. A medida que envejece, su sabor se concentra y acentúa.Su peso va de los 800-6’5 Kgrs. recomendándose que el queso no se consuma hasta que no tenga, por lo menos, cinco semanas de maduración.
 
  El queso Edam se elabora con leche pasteurizada de vaca procedente de las razas locales de ganado vacuno.El clima en Holanda es el típico de la Europa del Mar del Norte aunque algo suavizado. Es un clima típicamente oceánico.El queso Edam se elabora en la zona Norte de Holanda en torno a la ciudad de Edam.
 
  Todos los tipos de queso Edam son extremadamente adecuados para un emparedado o un tentempié. A medida que el queso envejece se vuelve más adecuado para gratinar y como ingrediente de cocina.El queso edam con denominación de origen protegida es el Noord-Hollandse Edammer.
 
 

 Ya en el siglo XVII el mercado de queso en Edam era el más importante de Holanda. Alrededor del mercado habian muchos almacenes pegueños desde donde se reunía y vendía el queso. En 1916 fundaban los negociantes del queso señor Schardam y señor Groot en el Voorhaven en Edam su empresa Gestam. Veintisiete pegueñas fábricas entregaban quesos, los cuales Gestam exportaba a muchos países. Un servicio de inspección alimentaria controlaba la calidad del queso provenido.
 
  En 1979 Edam y Volendam se fusionaron para formar el nuevo municipio de Edam-Volendam. Este "matrimonio" unió belleza y diversión. La ciudad es hoy una ciudad en la que destaca la arquitectura auténtica del siglo 17, convenciendo la prueba de sus ricos más allá de. Al caminar a lo largo de las viejas calles y de los canales reservados, uno puede imaginarse fácilmente cómo era la vida en esta ciudad hace siglos.
 
  En la actualidad en verano todos los miércoles esta plaza se convierte en un popular mercado dedicado al queso, similar al de la ciudad de Alkmaar.En el otro lado de la esclusa está la casa más vieja de edam. Fue construida alrededor de 1530 como casa privada y equipada como museo en 1895.

FOTO DEL PUEBLO DE EDAM , (HOLANDA).

Articulo enviado por: Cristian Guillen Quintana - Instituto de los Andes

EL QUESO PARMESANO

Este queso italiano es de los quesos más complejos por su sabor y olor, por las características esenciales que posee y que convierten al queso parmesano en uno de los quesos preferidos por los chefs de todo el mundo para elaborar exquisitas recetas.

 Queso parmesano

El queso parmesano, conocido en Italia como Parmigiano-Reggiano, se caracteriza por su pasta dura y por estar hecho con leche de vaca cruda, lo que lo dota de una gran singularidad, entre ellos su naturalidad. Este queso preparado con ese elemento básico, y por su proceso de elaboración y largo tiempo de curación, tiene un elevado contenido de calcio y es un complemento ideal en muchas dietas para niños, además de favorecer la creación de flora intestinal.

Para distinguirlo y comprobar que lo que compramos es realmente un queso parmesano, elaborado de acuerdo a su historia artesanal, el Parmigiano tiene el nombre grabado a fuego en su corteza, rodeado de muchos puntos marrones. Esta marca de origen es avalada con un nuevo control que se hace cada 12 meses y que conlleva la grabación en su corteza de un nuevo sello ovalado.

Todas estas características tan peculiares son las recogidas en su propia denominación de origen protegida que controla que todos los quesos Parmigiano-Reggiano cumplan con los requisitos necesarios de calidad, que se elaboren de acuerdo a las técnicas artesanales que marca la tradición, y que sean de la zona comprendida entre Parma, Modena, Reggio Emilia y parte de Bolonia. Además deben cumplir con un periodo de curación mínimo de 12 meses, aunque lo normal es que lleguen a venderse con 18 meses de curación, de modo que sus propiedades organolépticas se acentúan.

Hasta los 18 meses el queso parmesano presenta unos suaves olores florales que se acentúan a partir de los 22 meses, convirtiéndose en olores especiados. De textura granulosa y sabor dulzón, aquellos quesos de entre 12 y 18 meses son ideales para picar en aperitivos acompañados de un buen vino blanco. Si el sabor es más consistente, ésto es, entre los 18 y 30 meses, el acompañamiento correcto sería el vino tinto. Sin embargo, podemos llegar a encontrarnos con quesos parmesanos que han sido curados durante 30 meses. En este caso, el sabor es muy pronunciado y es más seco, volviéndose casi arenoso. Es ideal para vinos con crianza y puede tomarse con miel. Enviado por: MANUEL LA HOZ

EL CAPCHI

Para los amantes de los quesos en el Perú acá les encontré una historia muy interesante, espero que les guste:

 

El Capchi o Japchi: La Historia del Queso en el Perú

Son innumerables los platos en el Perú que tienen como ingrediente principal el delicioso queso, no hay lugar de la sierra peruana que en sus preparaciones gastronómicas utilice o simplemente lo acompañe con un delicioso trocito de queso.

Papa a la huancaína, queso. Choclo con queso. Ocopa, queso. Cauche de camarones, queso. Japchi de habas, queso. Solterito, queso. Cajamarca, quesillo con miel. Andahuaylas, queso cuchicurpa. Huanuco, picante de queso. Puno, queso ccauche.

Hasta el fiambre más humilde de un niño andino quien se desplaza a pie algunos kilómetros para llegar a una escuela (muchas veces, hasta sin zapatos) lleva en una pequeña bolsa “papita con queso”.

Son innumerables los platos en el Perú que tienen como ingrediente principal el delicioso queso. No hay lugar de la sierra peruana que en sus preparaciones gastronómicas utilice o simplemente lo acompañe con un delicioso trocito de queso.

Hasta en una taza de café, el queso le hace un excelente maridaje. Un día le preguntaron al celebre Daniel Alomia Robles (autor del “El Condor Pasa”), que estaba haciendo cuando escribía su inmortal obra, el contesto, “tomando una taza de café con un trocito de queso”.          (bebida típicamente huanuqueña).

Especialistas franceses dicen que no existe queso más delicioso que el que se elabora en la ciudad de Huallanca (Ancash, Perú). Personalmente mi voto es para el queso del distrito de Baños (Huanuco, Perú).

Pero cómo llegó el queso al Perú, quienes lo trajeron ya que no es de raigambre peruana. He aquí su historia:

Un viernes 4 de Noviembre de 1532, llegaron al Perú los españoles, y se asentaron en el Perú. Como todo ser humano, siempre recuerdan la comida de su niñez o de su terruño, ellos añoraban el Queso y en especial el de cabra. Este animal no lo encontraron en tierras sudamericanas, por lo tanto empezaron a criar cabras, para que estas en su momento pudieran otorgarles la su leche tan preciada.

Cuando llego el momento, las herramientas para la extracción del suero no las tenían y tuvieron que improvisar empleando mantas donde ponían la leche cuajada y desde ambos extremos empezaban a torcer (a manera de exprimir un mantel), y resultaba que el suero empezaba a caer. Esta acción fue observada atentamente por los Indios y le denominaron PARI o PARAY, cuyo significado es hacer caer agua o llover. De esta definición nace el hoy reconocido queso sureño QUESO PARI o QUESO PARIA.

El proceso de elaboración del Queso, termino y el indio lo probo y al conocer su textura y sabor lo relaciono rápidamente con el látex de un árbol llamado “Cachu Cachu” ya que este vegetal contiene un polímero gomoso que los Indios del Perú lo utilizaban a manera de goma de mascar. De esta relación toponímica nace la palabra CAPCHU y posteriormente CAPCHI, palabras que se utilizan para nombrara al hoy delicioso Queso. De esta raíz quechua, también se desprende el hoy llamado CAUCHO.

Este látex, pertenece al Manilkara Zapota, cuyo fruto es ovalado o redondo de aproximadamente 6 cms de color marrón rojizo con un pulpa de color amarillo. Este árbol produce dos tipos de látex, el suave a Cappchu Capchu (los aztecas lo llamaban en idioma náhuatl “chictli”), cuyas bondades medicinales hacen que se utilice como antihelmíntico, diurético, emético, alopecia, anticaspa, reumatismo, etc.

Estimados amigos, con esta lectura deseo explicar el nombre que los peruanos llamamos al Queso y las bondades del látex que le otorga su nombre. Fuente: “Rodolfo Tafur”

QUESO MANCHEGO

Las francesas Lactalis y Bongrain se disputan al rey del queso manchego

Expansión.com - por E. Calatrava / I. Elizalde

Lactalis, el primer fabricante de quesos francés, y Bongrain, su competidor directo con el segundo puesto en el mercado galo, han trasladado su rivalidad a España.

Ambas compañías se encuentran entre los candidatos finales a la compra de Quesos Forlasa, el fabricante de marcas como El Ventero, El Cigarral, Don Bernardo y Gran Capitán y el mayor exportador de queso manchego del mundo, con presencia en 24 países.

Quesos Forlasa es propiedad del empresario manchego Juan Domingo Ortega, que ha decidido vender la empresa para centrarse en Renovalia, otra de sus empresas y uno de los líderes nacionales en energías renovables. Para ello, ha contratado al banco de inversión Rothschild como asesor en el proceso. Según ha podido saber EXPANSIÓN, Bongrain, presente en España a través de Mantequerías Arias, y Lactalis, el dueño de President, han formulado ofertas para adquirir Forlasa, que facturó 160 millones en 2008, según Alimarket.

Al parecer no son los únicos que se han interesado por la empresa, Lácteas García Baquero también habría mostrado su interés en la primera ronda de propuestas formulada por la compañía, cuyo valor supera holgadamente los 100 millones de euros, según fuentes cercanas al proceso. Además, el equipo directivo habría tratado de buscar el apoyo del capital riesgo para presentar una oferta.

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Favorito
En medios del sector, se sitúa como favorito para hacerse con el fabricante de quesos manchego a Bongrain, dueño de marcas en España como Burgo de Arias, y con unas ventas anuales superiores a 3.500 millones de euros. Bongrain entró en España en 1978 con la compra de Mantequerías Arias. Esta última y Forlasa crearon a principios de 2002 una empresa conjunta, Forlactaria, una de las mayores operadoras de leche de oveja y cabra, y con una cuota importante en leche de vaca. Forlasa también cuenta con una división logística (DLR).

Una de las incógnitas si Bongrain logra cerrar la operación es qué hará con su participación del 27% en Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), el dueño de Central Lechera Asturiana.

Por su parte, Lactalis, que en 2008 facturó 9.300 millones de euros, opera en España a través de la filial ibérica. Este grupo galo también suena como uno de los grandes interesados en la división láctea de Ebro Puleva, Puleva Foods (ver EXPANSIÓN del 14 de enero).

Uno de los grandes éxitos de Forlasa, cuyo ebitda (beneficio bruto de explotación) anual rondaría los 20 millones de euros, es haber adaptado la última tecnología a los procesos tradicionales de elaboración del queso manchego. Además, ha sido pionero en incorporar alimentos light, bajos en sal y colesterol.

Forlasa también ha liderado una iniciativa de compromiso con el medio ambiente: CO2=0, para alcanzar las cero emisiones de dióxido de carbono en la empresa en dos años, gracias al uso de energías renovables.

Negocio verde
Su fundador y accionista de referencia, Juan Domingo Ortega, es además consejero de Ebro Puleva, con un 1,68% del capital, y de Dinamia, que también tiene activos en renovables a través de Eolia.

La familia Ortega es uno de los mayores inversores en energías renovables de España, a través de su sociedad Renovalia, que contempla salir a bolsa a medio plazo. Uno de los motivos de desinvertir en Forlasa, sería, de acuerdo con las fuentes consultadas, centrarse en su negocio energético, donde es uno de los líderes independientes.

A través de Renovalia, Juan Domingo Ortega ha puesto en marcha en Villarobledo, Albacete, una planta de 71 megavatios de potencia solar termoeléctrica y tiene previsto instalar 150 megavatios al año en el futuro con esta tecnología.

Renovalia opera ocho parques eólicos, un parque solar y una central minihidráulica que suman una potencia instalada de 247,5 MW en España y Hungría, y cuenta con una cartera de proyectos de 2.770 MW a desarrollar entre 2008 y 2011 en distintos países de Europa, Estados Unidos y Latinoamérica (donde tiene intereses eólicos en México).

Los protagonistas
Quesos Forlasa
Es uno de los cinco grandes del sector en España, con una facturación de 160 millones y lidera los quesos curados.

Bongrain
Factura 3.500 millones y en 1978 desembarcó en España con la compra de Arias. Es accionista de Capsa.

Lactalis
A través de su filial ibérica comercializa marcas como President, Flor de Esgueva o Mamá Luise.

Un mercado al alza impulsado por la bajada de precios
La comercialización de quesos en España creció un 6,5% en el último ejercicio, hasta las 183.023 toneladas, según datos de la consultora IRI recogidos por Alimarket. Sin embargo, en valor del mercado sólo creció una tercera parte (1.446 millones de euros), debido a la bajada de precios, principalmente de los productos de importación, que se han abaratado un 8%. Una de las dificultades de la industria nacional frente a los gigantes franceses y la cooperativa finlandesa Arla es el coste de la materia prima.

España, deficitaria en cuota láctea, se enfrenta a la entrada de leche comunitaria más barata. Los precios en origen de la leche empiezan a recuperarse en el mercado español y uno de los retos de los fabricantes será mantener la rentabilidad, en un momento actual en el que la distribución está inmersa en una guerra de precios. Otro desafío es la competencia con las marcas blancas, que en el último ejercicio han ganado peso en las estanterías del súper. El queso tipo manchego es el más consumido.